Moneda de reserva
La moneda de reserva es aquella utilizada como medio de pago en las transacciones internacionales debido a que goza de confianza. Es decir, los inversionistas esperan que su valor se mantenga en el tiempo. Actualmente, el dólar cumple principalmente con estas características.
Una parte importante de las reservas internacionales de cada país está denominada en alguna moneda de reserva. Los organismos encargados de seguir este objetivo son los bancos centrales.
Las monedas de reserva además sirven para fijar los precios de commodities como el petróleo, el oro y otras materias primas. Igualmente sucede con los costes financieros y el transporte internacional.
Características de las monedas de reserva
Una de las principales características de las monedas de reserva es que facilitan el comercio internacional. Así, permiten establecer un medio de cambio común entre personas (o empresas) que provienen de distintos países.
Sin embargo, la nación que emite la moneda de reserva es la más beneficiada. Por ejemplo, EE.UU. puede administrar su deuda externa sin incurrir en costos por pérdidas en el tipo de cambio.
Por el contrario, el banco central inglés, por ejemplo, debe vender libras esterlinas y comprar dólares para cumplir con sus obligaciones ante sus acreedores internacionales. Entonces, si la moneda estadounidense se encarece el gobierno británico debe incurrir en mayores gastos.
Contar con una moneda de reserva también implica dependencia respecto a la política monetaria de otro país. Si la reserva federal estadounidense comienza a emitir dinero por encima de lo razonable generará inflación y bajará el precio del dólar. Por consiguiente, se devaluarán todos los fondos denominados en esa moneda en el mundo.
Evolución de las monedas de reserva
Las monedas de reserva van cambiando con el tiempo. Durante gran parte del siglo XIX la libra esterlina ostentó ese privilegiado lugar. Sin embargo, fue desplazada por el dólar principalmente por su reputación de estabilidad. Sin embargo, también influye la fuerza militar y el tamaño del sector industrial del país emisor.
Cabe remarcar que desde su introducción en 1999 el euro ha ganado terreno como moneda de reserva. Esto, debido a que se benefició de la reputación de uno de sus predecesores, el marco alemán.
A esto se suma que países como China han buscado diversificar las monedas en las que guardan sus reservas internacionales. De esta forma, podrían reducir su dependencia respecto a EE.UU.