Moneda convertible
Una moneda convertible es aquella que puede ser libremente cambiada por la moneda de otro país.
Una moneda convertible sirve como medio de pago en diversos lugares del mundo ya que puede ser cambiada por la moneda del país local, al tipo de cambio vigente, sin enfrentar mayores restricciones. Las monedas que no son convertibles solo pueden ser utilizadas en el país de origen, esto es, en el mercado doméstico. Así, por ejemplo, el peso cubano solo puede utilizarse en Cuba.
Para poder llevar cabo transacciones internacionales como importaciones, exportaciones o trasferencias financieras internacionales (inversiones, préstamos y otros) es necesario utilizar monedas convertibles. Las monedas no convertibles no serán útiles, ya que solo tienen validez en el mercado local.
Cuáles son las monedas convertibles
En el mundo existen cerca de 170 de monedas. No obstante, solo un reducido grupo de ellas es considerado convertible. En efecto, actualmente existen 13 monedas convertibles en el mundo. Estas son:
- Dólar estadounidense.
- Euro.
- Libra esterlina.
- Yen japonés.
- Franco suizo.
- Dólar canadiense.
- Dólar australiano.
- Dólar neozelandés.
- Corona sueca.
- Corona danesa.
- Corona noruega.
- Yuan chino.
- Rublo ruso.
Condiciones para que exista una moneda convertible
Existen cuatro condiciones básicas para que una moneda pueda ser convertible:
- Que el país originario (emisor) de la moneda tenga una estructura financiera desarrollada y reconocida mundialmente.
- Libertad de movimiento de las monedas en el mercado de divisas.
- Completa libertad para la tenencia o depósito de las monedas.
- Se pueden comprar, vender o intercambiar sin ninguna intervención del gobierno que las emite.
Ventajas de las monedas convertibles
Las monedas convertibles facilitan las transacciones ya que sirven como medio de pago en diversas partes del mundo. Además, cuentan con alta liquidez ya que pueden ser convertidas rápidamente.
Los inversionistas pueden encontrar grandes ventajas en las monedas convertibles ya que pueden utilizarlas como un medio de protección y también como un medio de inversión.
En efecto, cuando la moneda de un país tiende a perder su valor por razones económicas o políticas, los inversionistas pueden buscar refugio en las monedas convertibles que les servirán como medio de pago en diversas partes del mundo y pueden cambiarlas por otras en cualquier momento del tiempo. Asimismo, cuando existen indicios de que la moneda convertible aumentará su valor con respecto a la moneda local, los inversionistas pueden adquirir estas monedas para después cambiarlas por una mayor cantidad de su moneda local.