Modelo Baumol y Tobin
El modelo Baumol y Tobin estudia el equilibrio existente para las empresas a la hora de gestionar su dinero en forma líquida o disponible y el interés no ganado al mantener este de dicha manera, en comparación con la posesión de otros activos financieros.
En su nivel más básico, el modelo plantea un único ingreso en un momento inicial, del cual se descuentan gradualmente los correspondientes gastos y que se mantiene en forma de dinero líquido o disponible para la realización de transacciones económicas.
Baumol y Tobin también indicaban que el dinero también podía poseerse en forma de bonos y, por lo tanto, generando una serie de intereses derivados de ello. Atendiendo a cada periodo y situación, las empresas podrían aumentar o disminuir su nivel de tesorería por medio de la obtención de mayor o nivel menor de liquidez, a través de la compra y venta de sus activos financieros.
Características principales del Modelo Baumon y Tobin
Con el sobrante que conserva el individuo o empresa una vez descontados sus flujos de salida en caja, tiene la posibilidad de convertir dicho líquido en otro activo a través de la compra de títulos de valor (por ejemplo por medio de la adquisición de letras del tesoro u otros tipos de inversión como depósitos o acciones de empresas).
Junto a dichos costes por operación es necesario indicar que también están los asociados a mantener dinero líquido en tesorería.
Evolución posterior del Modelo Baumon y Tobin
Para Baumol y Tobin el flujo de entrada y salida es regular y se compone de ingresos periódicos y de gastos más frecuentes, haciendo que el saldo evolucione con regularidad.
Con el paso de los años distintos estudiosos de la economía han desarrollado el concepto de Baumon y Tobin extendiendo su aplicación más allá de la gestión de tesorería.
Por otro lado, el modelo Miller y Orr está considerado en el ámbito económico como una evolución de este añadiendo nuevas variables como la aleatoriedad de los flujos de caja de la empresa.