Método comparativo
El método comparativo es una forma de generar o refutar teorías e hipótesis que utiliza comparaciones basadas en procedimientos análogos a los del método científico.
Por tanto, lo que persigue es probar la validez de argumentos utilizando la ciencia y el estudio de semejanzas y diferencias.
Normalmente aplica técnicas estadísticas con análisis de datos basadas en la covariación o la interpretación de lo diverso. El objetivo es establecer correlaciones entre dos o más casos y poder plantear conclusiones científicas.
El método comparativo en las ciencias
Es muy utilizado, sobre todo, en ciencias naturales y sociales (como la economía). En la primera, es muy habitual establecer leyes generales sobre un fenómeno, comparando propiedades entre individuos o grupos por medio de la evaluación nomotética. El objetivo es conseguir establecer relaciones que se puedan representar, si es posible, con modelos matemáticos.
Por otro lado, la ideografía (utilizada en las ciencias sociales) funciona al revés y analiza particularidades del sujeto de estudio. Lo que se busca es comparar lo singular en vez de lo general. Un caso particular es la psicología diferencial, que busca alcanzar el conocimiento del individuo uniendo el método nomotético y el ideográfico.
Las ciencias sociales comparativas y la economía comparada
Las ciencias sociales comparativas analizan (dentro de su ámbito) los sistemes existentes en las diferentes culturas, regiones o países y los comparan entre sí. Así, el derecho comparado busca encontrar las diferencias entre diversos sistemas jurídicos. La educación comparada hace lo mismo con los planes de educación. La política comparada lo hace con sistemas políticos.
Dentro de la economía hay un subcampo, la comparada. Este estudia dos o más sistemas de organización económica y busca semejanzas y diferencias. Tuvo su máximo apogeo tras la segunda guerra mundial. El mundo estaba dividido entre el bloque capitalista, con los Estados Unidos (EEUU) a la cabeza y el socialista con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Ejemplo de método comparativo
Vamos a ver un ejemplo de cómo se podría utilizar este método. Imaginemos un país A con un sistema productivo determinado y un país B con otro. La siguiente tabla muestra los principales indicadores macroeconómicos. Las nomenclaturas son: producto interior bruto a precio de mercado (PIBpm), PIB per cápita (PIBpc), índice de desarrollo humano (IDH).
Se observa que en el país A el PIBpm y PIBpc son menores, pero esto se compensa con una menor inflación, un menor desempleo y un mayor IDH. Además, su sector público parece estar en mejor situación. Vemos que utilizando el método comparativo podemos obtener información relevante para la toma de decisiones ¿tú en qué país vivirías?