Marca negra
La marca negra hace referencia al producto que una empresa comercializa bajo su nombre, de reconocido prestigio. Sin embargo, el artículo fue fabricado por un tercero.
Es decir, una marca negra es producida por la compañía XZ, pero se vende con el nombre de otra firma, por ejemplo, AXS.
Hay que saber diferenciar entre una marca negra y una marca blanca. En este último caso, un distribuidor ofrece su propia línea de productos.
Las marcas negras suponen una externalización de la fabricación de determinadas mercancías por marcas muy conocidas en su sector. Cada vez son más los casos que se van conociendo, sobre todo, en la industria alimentaria o en los automóviles.
¿Por qué las empresas recurren a una marca negra?
Existen muchas razones por las que las compañías pueden recurrir a las marcas negras, como las siguientes:
- Ahorro: Siempre que se busca la externalización de una parte del proceso, se apunta a ahorrar costes y a ampliar márgenes de beneficios para la empresa comercializadora.
- Percepción de marca por el consumidor: Cuando un consumidor compra una determinada marca conocida es porque confía en ella y su posicionamiento es muy potente. El volumen de ventas del producto va a ser mayor si lleva la etiqueta de una firma líder reconocida en el mercado.
Consecuencias de las marcas negras
A los consumidores finales les cuesta identificar el origen de los productos que están consumiendo. En muchos casos, no queda claro en las etiquetas y envases si la marca distribuidora es la fabricante o no. Por ejemplo, la normativa europea no te obliga a decir el país de procedencia, solo si está fabricado dentro o fuera de la Unión Europea. Dicha información es insuficiente en varias circunstancias.
El consumidor de nuestra sociedad es inteligente, le gusta conocer el artículo que adquiere y comparar. Debido a estas investigaciones y reclamaciones, se está debatiendo la regulación del sistema europeo de etiquetado con el fin de que sea más transparente. De ese modo, de cara a una alerta alimentaria, va a ser mucho más fácil detectar los productos afectados, por ejemplo.
Con el sistema de marcas negras no se pone en cuestión la calidad de la oferta, sino la falta de información que le llega al consumidor.
Vale decir que las empresas comercializadoras quizás no estarán por completo de acuerdo en que el etiquetado proporcione toda la información al consumidor. Esto, debido a que el público puede descubrir, por ejemplo, que el fabricante no tiene prestigio.
Es decir, la empresa líder podría perder cuota de mercado si revela quién es el fabricante del producto que distribuye.
Ejemplos de marcas negras
Les podemos presentar algunos ejemplos de marcas negras:
- Nestlé y R&R Ice Cream: Nestlé comercializa bajo su marca, líder en su sector, productos de la británica R&R Ice Cream.
- Kellogs y Gullón: La fábrica de Gullón en Palencia produce cereales para la conocida marca Kellogs que se comercializan bajo este nombre.
- Inopack, Vitalinea y Lidl: Inopack fabrica yogures que van a los distribuidores de los supermercados Lidl como su marca blanca. Sin embargo, estos productos lácteos también se comercializan bajo la etiqueta de la conocida marca Vitalinea.
- Renault y empresas fabricantes de piezas: Para el ensamblaje de un coche se necesitan múltiples piezas. La firma Renault, por ejemplo, no es el fabricante de dichas autopartes, sino que únicamente se encarga del montaje, el diseño del modelo y los estándares de calidad. La construcción de las piezas se externaliza con empresas auxiliares como Gestamp o Grupo Antolín, que a su vez abastecen a otras marcas líderes como Ford.
Fernando Olivares, catedrático de la Universidad de Alicante, en su libro “Rebelión de las marcas”, cita a más de 40 marcas que fabrican para otros.
Diferencia entre marcas negras y marcas blancas
Una marca blanca es la marca de un distribuidor (un supermercado, por ejemplo), bajo la que se comercializan productos fabricados por otras empresas, y a precios competitivos. Un ejemplo claro de este modelo en España es la estrategia de Mercadona, con productos como Hacendado (bollería y cereales) cuyo fabricante es Grupo Siro.
La diferencia con las marcas negras es que estas se venden a un precio mayor por estar bajo los estándares de calidad y posicionamiento de marcas conocidas. Sin embargo, la realidad es que no hay tanta transparencia a la hora de determinar quién es ese productor, como sí ocurre en el caso de las marcas blancas.