Litografía
La litografía es un procedimiento por el cual se realiza un dibujo en una piedra, o una plancha metálica. Aunque fue muy popular en determinadas épocas a nivel artístico, se ha ido utilizando para otro tipo de usos.
Fue en el año 1796 cuando Alois Senefelder, dramaturgo y escritor, inventó la litografía. Su objetivo era conseguir un procedimiento de impresión de bajo coste para las partituras musicales y obras de teatro, y eso dio lugar a la creación de la litografía. Aunque está relacionada como un sistema de creación orientado al arte, en sus inicios tenía esta finalidad de forma prioritaria.
Posteriormente, la litografía empezó a utilizarse como método artístico en el cual se dibujaba una imagen con materiales como el aceite, o la grasa, sobre la superficie de una de piedra de superficie lisa y nivelada.
Tras realizarse el dibujo, la piedra era tratada con diferentes materiales como ácido y goma arábiga. Se humedecía la piedra y se aplicaba una tinta de aceite, se aplicaba agua para repeler estos materiales y que solo quedase el dibujo originario. Tras esa fase se transferiría a una hoja de papel en blanco pudiendo ser imprimida tras este proceso.
Con el paso de los años se fue mejorando la técnica y acortando los procesos, consiguiendo que la propia imagen se pudiera imprimir desde esa plancha o base, o transferirla a una hoja de carácter flexible para llevarla a impresión y publicarla.
Tipos de litografías
Estas son las principales:
- Litografías de piedra: Son las litografías originales e iniciales en las que los autores realizaban los dibujos sobre piedras a mano.
- Litografías de placas: En este caso el dibujo se realiza sobre placas metálicas y suponen una alternativa a las anteriores.
- Reproducciones: Las reproducciones litográficas se llevan a cabo tras tomar una fotografía de la obra original. Se produce una separación de los colores que componen esa obra, y esos datos son transferidos a placas litográficas fotosensibles. El resultado es la reproducción de esa obra en carteles.
- Impresión offset: Se utiliza la prensa offset para llevar a cabo el proceso. La diferencia con respecto a la litografía manual es que aquí la tinta es transferida primero a una manta de goma y luego se aplica de manera directa a una piedra o un papel. En ocasiones, el color difiere un tanto del original, pero es una técnica muy utilizada porque es asequible y tiene una gran velocidad de producción lo que significa que se abaratan costes, y además también se conserva la calidad.
Esta técnica permite una gran cantidad de opciones durante el proceso creativo, se pueden utilizar diferentes colores, e incluso superponer formas, y todo ello en un proceso de bajo coste y muy asequible.