Ley del precio único
La ley del precio único señala que en los mercados competitivos con libre comercio y sin costes de transporte, un mismo bien o servicio deberá tener el mismo precio en todos los países.
Si por alguna circunstancia uno de los bienes se vendiera más barato en algún país, aumentaría su demanda presionando el precio al alza hasta que todos los países vuelvan a tener el mismo precio.
Supuestos básicos de la ley del precio único
En este sentido, la ley se basa en una serie de supuestos, y en caso de observarse sería posible que se cumpliera esta ley. Estas condiciones son las siguientes:
- No existen costos de transporte.
- No existen barreras al comercio.
- Los consumidores y vendedores están informados.
- Los mercados son competitivos.
Ejemplo de la ley del precio único
Suponga que el precio de un vehículo en España es de 20.000 euros y que el tipo de cambio Dólar/Euro es 1 Euro = 1,25 Dólares. En ese caso, dicha ley establece que el precio del mismo vehículo en Estados Unidos debe ser de 25.000 dólares (20.000 x 1,25).
Si transformamos el precio del vehículo en Estados Unidos a euros nos quedará en 25.000/1.25 = 20.000 euros. O sea, el vehículo tiene el mismo precio en ambos países y lo tendrá también en otros, de acuerdo con lo que establece dicha ley.
Críticas a la Ley del precio único
Por tanto, esta ley no suele cumplirse en la práctica debido a que sí que existen:
- Costos de transporte de las mercancías.
- Barreras a la entrada.
- Diferentes tasas de impuestos.
- Existen bienes o insumos que no se pueden comerciar fácilmente.
- Prácticas monopólicas u oligopólicas.