Koljós
Un koljós, o koljoz, era el nombre que recibía el nuevo sistema de granja colectiva que se desarrolló durante el periodo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), siendo establecido por el gobierno bolchevique como parte de su reforma del sector agrícola.
El koljós fue un tipo de unidad productiva agropecuaria en la que la propiedad no era privada, sino de un grupo de afiliados.
Esta clase de granja colectiva buscó sustituir al «artel». Una asociación voluntaria de individuos que se unían para el desarrollo de una actividad en conjunto, siendo una especie de cooperativa en los tiempos del imperio ruso. Un sistema que siguió existiendo hasta, aproximadamente, el año 1950.
Debemos recordar que el bolchevismo promovía, entre sus propuestas, la expropiación de tierras, de manera que la propiedad de estas pasara de los terratenientes a los campesinos.
Historia del koljós
Los koljoses fueron instaurados tras la Revolución rusa de 1917. La idea era eliminar los latifundios que eran propiedad de los terratenientes. De ese modo, se llevaron a cabo expropiaciones de tierras, que se entregaban a los campesinos.
El gobierno bolchevique otorgó directamente tierras, y, en un inicio, no obligó a los campesinos a unirse a un koljós. Es decir, las granjas comunales eran al principio una opción.
Sin embargo, el gobierno de Stalin impulsó la creación de más koljoses, y, en 1928, se prohibió la explotación agraria privada, imponiéndose a la fuerza un sistema colectivo. Esto vino, además, de la mano de una fuerte demanda por cumplir cuotas de producción que generaron mucha presión en los campesinos.
Posteriormente, tras la Segunda Guerra Mundial, se trató de impulsar la tecnificación de los koljoses. Pero la productividad de los campos rusos no aumentó, y dado que el espacio rural no ofrecía oportunidades económicas, se tuvieron que dar ciertas flexibilidades. Entre estas, permitiendo que los niños nacidos en un koljós pudieran migrar a la ciudad (debemos señalar que los miembros del koljós no podían salir del mismo sin permiso de las autoridades).
Finalmente, una vez extinta la URSS, los koljoses se privatizaron, pasando a mano de oligarcas.
Características de un koljós
Entre las características de un koljós, podemos destacar las siguientes:
- A sus miembros se les llamaba koljóznik o koljóznitsa, siendo el masculino y femenino, respectivamente. El plural era koljózniki.
- Los koljózniki eran pagados con parte de la producción del koljós.
- Los koljózniki podían poseer tierras para la producción individual, aproximadamente 0,4 hectáreas (o 4.000 m2) máximo por adulto, y también podían tener un poco de ganado menor.
- Se diferenciaba del sovjós, que era una unidad agrícola que dependía directamente del gobierno ruso, donde los campesinos únicamente recibían una remuneración fija (los trabajadores no tenían el derecho a tierras).