Internet de las cosas (IoT)
El Internet de las cosas o IoT es un término que se utiliza para referirse a aquellos objetos o cosas que pueden conectarse a Internet.
Es decir, el Internet de las cosas hace referencia a todo aquello que pueden conectarse con Internet e interactuar.
El denominado Internet de las cosas es un término que se utiliza de forma habitual, ya que Internet tiene una gran importancia en la sociedad. Las empresas, instituciones, centros médicos y el resto de usuarios utilizan esta red de forma diaria. Por lo tanto, se ha convertido en algo esencial en la vida de las personas.
De manera inicial, la conexión a Internet se llevaba a cabo a través de la banda WiFi. Sin embargo, se han ido perfeccionando los sistemas para mejorar la velocidad de navegación, entre otras características, y plataformas que ofrecen la conexión 5G son muy utilizadas. Son capaces de ofrecer y gestionar un gran número de datos a una velocidad muy superior.
El origen de este concepto surgió en el año 1999 y fue Kevin Ashton, un profesional destacado del sector de la tecnología, el que lo puso de manifiesto.
¿Cómo funciona el Internet de las cosas?
No solo los ordenadores pueden conectarse a Internet, sino que existen otro tipo de objetos que también pueden hacerlo. El Internet de las cosas funciona de la manera siguiente:
- Dispositivos: Se trata de aquellos objetos que van a ser conectados a Internet y que han de llevar los sistemas necesarios para que se pueda llevar a cabo la conexión a la red. Por ejemplo, sensores, antenas o chips para facilitar el acceso a Internet.
- Red: Establece la comunicación, es el vehículo para que se lleve a cabo la conexión a Internet. Puede producirse a través de WiFi o datos, entre otras opciones.
- Sistema de control: Los datos de estos objetos se capturan. Posteriormente, se lleva a cabo la gestión y el procesamiento de estos para establecer las acciones y conexiones pertinentes.
¿Para qué sirve el Internet de las cosas?
El mundo evoluciona y lo hace también gracias a elementos tan importantes como Internet. Además de los ordenadores, hay más objetos que pueden conectarse a esta red y todo esto ha supuesto una revolución tecnológica.
El Internet de las cosas ha transformado el modo de vida de las personas. La conexión de los dispositivos móviles, sensores de movimiento o electrodomésticos ha propiciado un gran avance en los distintos campos que existen.
El Internet de las cosas permite medir los datos que se comparten a través de estos dispositivos, o incluso crear ciudades inteligentes que a través de esta red pueden ofrecer un funcionamiento óptimo. También sirven para optimizar los negocios a través de la creación de procesos automatizados, mejorar los análisis de datos o gestionar tareas administrativas en hospitales, por ejemplo.
Ejemplo del Internet de las cosas
Su aplicación en diferentes campos es muy útil. El objetivo es mejorar el confort de las personas, optimizar los recursos de los negocios y agilizar todo tipo de procesos.
En el ámbito de la salud, su aplicación ha supuesto una mejora a la hora de gestionar los pacientes ingresados, las altas que se llevan a cabo y la información que se transmite entre los propios profesionales.
En el campo de la educación ha supuesto que se introduzcan grandes innovaciones. Por ejemplo, la creación de plataformas de educación online, la introducción de ordenadores e incluso la puesta en práctica de dispositivos que corrigen las tareas de manera automática.
El Internet de las cosas supone un gran impacto en la mayoría de sectores que existen en la sociedad con el objetivo de mejorar la vida de las personas.