Guerra de divisas (devaluación competitiva)
La guerra de divisas es la acción de varios países al devaluar sus monedas para alcanzar un tipo de cambio más bajo o competitivo.
Si bien puede parecer contraproducente, disminuir el valor de la moneda puede ser beneficioso para los países. La principal razón es volver los bienes nacionales más competitivos en el exterior. También, abaratar el precio de la moneda se usa para facilitar el pago de la deuda pública.
Esta política económica se enmarca en el conjunto de políticas de empobrecer al vecino. Además, constituye una estrategia proteccionista.
Por su parte, como comentaremos más tarde, también podría reducir el poder adquisitivo de la moneda nacional. Por ello, puede ser negativa.
Mecanismos para efectuar la guerra de divisas
Los mecanismos para disminuir el valor de las monedas depende del régimen cambiario que rige en la economía:
- En regímenes de tipo de cambio fijo, la autoridad monetaria es quien determina el valor de la moneda. Por tanto, con una decisión, se estipula el precio de la moneda, mediante los mecanismos que establece cada Banco Central. En este caso, a la pérdida del valor de la moneda se le conoce como devaluación.
- En regímenes de tipo de cambio flexible, el precio de la moneda se establece con los vaivenes de la oferta y la demanda. Por tanto, no existe intervención directa en el mercado. La manipulación se efectúa con la reducción de la tasa de interés, por ejemplo. En este caso, a la pérdida del valor de la moneda se le conoce como depreciación.
- Finalmente, en tipos de cambio mixto o flotación sucia, los bancos centrales intervienen en el mercado cambiario, está acción genera presión sobre el precio de la divisa y disminuye el valor de la moneda nacional. Además, puede limitar las transferencias o gravar las transacciones para evitar el aumento de oferta de moneda extranjera. Mientras no desea afectar el precio, los bancos centrales se quedan al margen del mercado.
Objetivos de la guerra de divisas
El objetivo más común de los países para devaluar es aumentar el nivel de las exportaciones. Al devaluar la moneda, los productos nacionales son más baratos para los extranjeros, estimulando el Producto Interno Bruto nacional.
Otro objetivo incluye la reducción del déficit comercial. Estimular las exportaciones (X) por esta vía implica desestimular las importaciones (M), que se hacen más costosas para los nacionales. Por tanto, el saldo X-M>0, mejora la balanza comercial del país.
Las pérdidas de la guerra de divisas
Los principales perdedores de la guerra de divisas son los ciudadanos del país. Con la devaluación, el ingreso de los connacionales se reduce, disminuyendo el poder adquisitivo de las remuneraciones salariales.
También, se genera un aumento de la inflación a través del efecto pass through. Es decir, una porción del aumento del tipo de cambio se desplaza a los precios internos de la economía.
Finalmente, los productores nacionales se ven afectados por el aumento de costos. Por ejemplo, el aumento del tipo de cambio supone el encarecimiento de los materiales importados.
Ejemplo de los mecanismos
Algunos ejemplos de los mecanismos efectuados en la devaluación competitiva son los siguientes:
- Intervención cambiaria: En este caso, la autoridad monetaria puede comprar divisas directamente en el mercado cambiario.
- Oferta monetaria: Ocurre cuando el Banco Central aumenta la cantidad de dinero (moneda nacional) disponible. Puede hacerlo mediante operaciones de mercado abierto (en este caso, venta de bonos) o reducción de encaje bancario.
- Gravar transacciones: Se puede establecer un impuesto o tasa la entrada de los capitales extranjeros. Esto ocasiona que los flujos se ralenticen y reduce la oferta de divisas.
- Limitar transferencias: El gobierno puede establecer límites fijos para el dinero que entra a la economía vía transferencias, como remesas. También, pueden aumentar requisitos burocráticos para desestimular a los agentes.