Gestión de marca

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La gestión de marca es el análisis que se lleva a cabo de una marca para conocer cómo es percibida por los usuarios. Una vez se realiza este paso, se establecen una serie de objetivos y un plan de acción para conseguir que la marca sea percibida como desea la empresa atendiendo a sus objetivos.

Es decir, gestionar una marca significa evaluar la percepción tienen los consumidores sobre esta y establecer una serie de medidas a partir de dicho estudio. Esto, en función de las metas de la compañía.

Gestionar una marca para que sea percibida como desean sus responsables no es una tarea sencilla. Muchas marcas se perciben de una forma distinta a como desearían sus respectivas empresas.

Por este motivo, la gestión de una marca es imprescindible para que esta sea tomada en cuenta de acuerdo con los objetivos que se han establecido.

En el mercado existen multitud de productos similares y los consumidores finales tienen la capacidad de poder elegir aquellos que más les interesan.

Gestionar una marca de manera eficaz supone aportarle un valor adicional para que sea captada por el público y probablemente mejorará las ventas de la empresa. El responsable de una marca tiene el poder y el deber de controlar su negocio para que este sea percibido como desea.

¿Cómo se desarrolla la gestión de una marca de forma eficaz?

Estos son los pasos principales que se han de llevar a cabo para la gestión de una marca:

  • Valorar la percepción de la marca: ¿Cómo valoran los usuarios una marca? Será importante conocer sus opiniones al respecto para saber si la percepción es correcta o no. En este paso inicial hay que llevar a cabo una investigación minuciosa, un estudio de mercado orientado a descubrir las opiniones que tienen los consumidores de la marca. ¿La están percibiendo de forma correcta? Hay que descubrirlo y la mejor forma de hacerlo es preguntarle al público sobre ello.
  • Seleccionar al público: Hay que tener en cuenta al cliente ideal para realizar las investigaciones pertinentes. El mercado objetivo al que se dirige una marca es esencial y será aquel cuyas opiniones resulten importantes para conocer el valor que se tiene de una marca.
  • Objetivos: Una vez se conocen las percepciones y opiniones sobre la marca, hay que valorar los objetivos que se pretenden conseguir. Por ejemplo, conseguir más ventas, mejorar la conexión con el público, potenciar la cercanía, entre otros.
  • Plan de acción: Para conseguir todo ello será necesario establecer un plan de acción. Habrá que valorar qué estrategias son las más adecuadas, potenciar la imagen, establecer el contenido en las redes sociales o las distintas plataformas que existen en Internet, entre otras.
  • Valoración de resultados: En este punto, cuando se ha llevado a cabo todo el proceso pertinente, se deben valorar los resultados para saber si se han conseguido los objetivos deseados. Habrá que investigar el valor percibido de la marca tras haber establecido el plan de acción.

¿Para qué sirve la gestión de una marca?

Aunque se trata de algo intangible, es muy importante conocer la valoración que se le da a una marca y las posibilidades que existen para mejorar esto.

El público siempre tiene una opinión y percibe a las marcas no como a veces desean estas, sino basándose en sus percepciones.

Por lo tanto, hay que cuidar el tono, la imagen, el mensaje y el marketing de una marca para poder impactar en la audiencia de forma eficaz.

Gestionar una marca de forma adecuada y llevar a cabo de vez en cuando investigaciones sobre la visión que tiene el público sobre ella, permitirá a los responsables certificar si la visión es la correcta o podrán cambiarla de acuerdo a sus intereses.

Ejemplo de gestión de una marca

McDonald’s es una marca muy conocida a nivel mundial. Si bien es cierto que su comida no se podía catalogar de comida especialmente saludable, ha sabido gestionar su marca para adaptarse a los tiempos y mejorar su valor entre los consumidores.

Pese a tratarse de comida rápida, ha incluido en su menú ofertas más sanas y además ha mejorado su gestión a lo largo de los años para transmitir mayor confianza a sus usuarios. Este sería un buen ejemplo de gestión de una marca.