Garantía prendaria

Es decir, una garantía prendaria es aquel objeto que sirve para avalar la devolución de un financiamiento. Así, disminuye el riesgo para el prestamista.

Cabe señalar que, a diferencia de la garantía hipotecaria, la garantía prendaria se efectúa sobre bienes muebles y no sobre bienes inmuebles.

Al préstamo otorgado con garantía prendaria se les denomina crédito pignoraticio.

Entre las características de la garantía prendaria destacan:

• El deudor sigue siendo dueño del activo puesto como garantía, salvo caso de incumplimiento.
• Es un tipo de garantía real, que es aquella respaldada por un bien tangible.
• Durante el plazo de la deuda, el bien mueble se entrega en posesión al acreedor (lo que no sucede con la garantía hipotecaria). El prestamista, entonces, lo mantiene bajo su custodia, pero no lo puede vender, al menos que el deudor caiga en impago.
• Cuando se cancela la deuda, el acreedor debe devolver la garantía en las mismas condiciones que la recibió.
• A la acción de ofrecer una garantía prendaria se le conoce también como empeño.
• Los bienes muebles ofrecidos como aval suelen ser de alto valor. Nos referimos a joyas u obras de arte, por ejemplo.

Entre las ventajas de una garantía prendaria destacan:

• Permite al acceso al crédito a personas que no tienen fondos líquidos, pero sí artículos de alto valor.
• Reduce el riesgo de crédito para el prestamista. Por ello, se podría incluso reducir el tipo de interés del financiamiento.

Sin embargo, también existen desventajas:

• El deudor podría perder una posesión valiosa en caso no pueda devolver el crédito.
• En caso de impago, si el acreedor quiere recuperar el financiamiento otorgado, debe vender la prenda. Es decir, aunque existe la garantía, el reembolso por el préstamo (en forma de efectivo) no es inmediato.