Fordismo
El fordismo es un sistema de producción en cadena implementado por Henry Ford a partir del año 1908.
Tras la fabricación del primer modelo (el Ford T) que fue un gran éxito de ventas por parte de la Ford Company, el empresario estadounidense decidió implementar en todas sus fábricas este sistema de producción. Aunque el fordismo se comienza a implementar a principios del siglo XX, no sería hasta la década de 1930 cuando comenzaría a instaurarse como un sistema de producción generalizado. Desde 1930 hasta la década de 1970 fue el sistema imperante en el sistema productivo.
Su origen nace de una mejora del taylorismo. Es decir, el fordismo es un taylorismo mejorado gracias a la mecanización. Ford, a diferencia de Taylor, tiene en cuenta la producción y el trabajo como un todo que, unido, mejora los resultados.
Antes de mostrar las características de este sistema de producción, el fordismo logra ir más allá. Según diversos autores, el fordismo traspasa el ámbito económico para llegar hasta el plano filosófico y político. De hecho el propio Ford dijo que uno de sus objetivos era convertir a la clase obrera en clase acomodada. Cabe destacar que el aumento de productividad fue considerable, pasando del 2% a finales del siglo XIX, hasta el 6% a mediados del siglo XX.
Características del fordismo
En lo que sigue veremos las principales características:
- Está basado en la producción en cadena.
- Reduce los costes asociados a la producción.
- Disminuye el tiempo de producción.
- Especializa a la mano de obra en procesos pequeños y muy específicos.
- Elimina la flexibilidad del tiempo del obrero en el trabajo.
- Propone una subida de salarios del obrero para que pueda consumir los productos que fabrica.
- Mecanización del trabajo.
- Utilización del uso de la cinta de montaje o ensamblado.
- Uso de mano de obra no cualificada.
Crisis del Fordismo
A pesar de la crisis del 29, el fordismo vivió una auténtica época de esplendor hasta la década de 1970. Su crecimiento fue especialmente bien después de la Segunda Guerra Mundial.
La mecanización del trabajo, la cinta de montaje y la reducción de los costes encontró límites. Algunos de sus problemas se produjeron por el aumento del poder de los trabajadores no cualificados debido a su considerable aumento, mayor probabilidad de errores por el gran tamaño de la producción y por las dificultades que suponía replicarlo en otras áreas geográficas. A lo anterior podría añadirse también, la desmotivación de los trabajadores debido a la monotonía de las tareas, la realización de procesos con tiempo desigual y un ritmo de producción cada vez más intenso.
Posfordismo y toyotismo
Tras el fordismo surgieron dos nuevos movimientos. Por un lado, el posfordismo y por otro el toyotismo. El posfordismo se diferencia del fordismo en la sustitución de los trabajadores por máquinas, el uso de las tecnologías de la información y un enfoque basado en productos destinados a un público objetivo. Por su parte, el toyotismo rehúye de la producción en masa, y se limita a producir tras confirmar la venta.