Federalismo

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El federalismo es un el modelo de organización política y territorial basado en la coexistencia y coordinación administrativa existente entre distintos territorios de diferentes culturas dependientes de un poder central que les deriva sus competencias.

Por medio del federalismo es posible llevar a cabo la unión económica, política, y social de numerosos y diversos territorios en un solo estado de carácter confederal, respetando desde el punto de vista legal, económico y político sus distintos matices y casuísticas.

Un estado federal debe actuar como una unidad política pese a basar su estructura en la conglomeración heterogénea de sus participantes. Eso conlleva que, aunque existan intereses individuales para cada uno de los territorios que lo conforman, a su vez existan objetivos comunes e igual de derechos y oportunidades.

Origen del concepto de federalismo

Habitualmente la adopción de este modelo político responde a tradición o a la historia de los territorios desde su creación.

En cierto modo, se considera a Grecia como el primer estado federal en la antigüedad, conformada por multitud de ciudades-estado con leyes y sistemas independientes pero agrupados bajo la bandera griega en ámbitos como el político o el bélico.

Finalidad principal del federalismo

La creación de países bajo el paraguas del federalismo responde a necesidades políticas y organizativas de integrar en un mismo marco normativo estatal sus distintas partes abogando por la pluralidad y la convergencia de sus instituciones.

Junto a ello, se deriva otra necesidad de unión entre varias comunidades para la consecución de una serie de objetivos económicos y sociales, así como de dar respuesta a identidades o nacionalidades históricas.

Características a destacar del federalismo

Pese a existir una gran variedad de modelos políticos y territoriales con cariz federal, todos ellos suelen compartir una serie de factores a tener en cuenta:

  • La unión de comunidades integrantes de un estado federal se basa en la creación de instituciones comunes para todas ellas, en forma de órganos administrativos y de gobierno, entidades judiciales y un marco legislativo compartido (por ejemplo mediante una constitución nacional)
  • Cada uno de los territorios cuenta con un determinado nivel de autogobierno, especialmente en competencias como políticas sociales, ecológicas, fiscales o monetarias dependiendo del grado de integración definido por el estado
  • Busca la mayor descentralización posible del poder, atendiendo a la diversidad y las necesidades específicas de cada uno de los lugares y sus ciudadanos