Fecha de vencimiento
La fecha de vencimiento es el el año, mes, día y hora límite para cumplir una obligación contractual.
El concepto de fecha de vencimiento es frecuentemente utilizado en obligaciones contractuales que tienen que ver con el pago de deudas o cuantías pendientes. Así, es frecuente el uso de este concepto en los mercados de deuda, así como en el pago de facturas o pagarés de empresa.
Conviene saber que al tratarse de una obligación contractual, debe estar registrada en algún sitio y ser fija, salvo indicación contraria, desde el momento en que se adquiere la obligación. Esto es, las partes no pueden cambiar de forma unilateral la fecha de vencimiento. Por ejemplo, imaginemos que tenemos como fecha de vencimiento el 31 de diciembre de 2023 a las 23.59. Salvo que el contrato especifique que el acreedor puede cambiar a placer la fecha, dicha fecha se mantendrá fija en el tiempo.
Con todo, existen determinados contratos en los que no existe fecha de vencimiento. Por ejemplo, las participaciones preferentes son participaciones perpetuas. Es decir, para siempre. A menos, eso sí, que consigan venderse en el mercado secundario.
¿Por qué es importante la fecha de vencimiento?
Conocer la fecha de vencimiento es importante porque si no se ha cumplido la obligación contractual una vez pasada dicha fecha, podrían comenzar los problemas legales. Por ejemplo, una persona (acreedor) presta a otra 10.000 dólares (deudor). Fijan como plazo de vencimiento 3 meses. Dado que es 22 de julio de 2025, la fecha de vencimiento es el 21 de octubre a las 23:59. Por tanto, si el 22 de octubre, el deudor no hubiera devuelto el dinero al acreedor, el acreedor puede emprender acciones legales contra el deudor.
O bien, en caso de no hacerlo, puede exigir intereses de demora. Es decir, intereses extra por tardar de más en pagar.
La fecha de vencimiento también es importante para pagarés o facturas. Así, por ejemplo, una factura con fecha de vencimiento indicará que tiene como fecha límite la dispuesta. Prestar atención a este tipo de detalles puede ahorrar problemas tanto al acreedor como al deudor.
En otros casos no tienen porqué existir problemas legales. Por ejemplo, en el caso del comprador de una opción financiera. La fecha de vencimiento nos avisa cuando podremos ejercitar nuestro derecho. En caso de que pase dicha fecha y no hayamos ejercitado el derecho, el derecho se extingue y con él la obligación del vendedor de la opción. Por decirlo de algún modo, es nuestra fecha límite.