Escaparatismo
El escaparatismo es el proceso en el que se decoran, organizar y diseñan los escaparates de un comercio de tal modo que capten la atención de los usuarios.
Cuando hablamos de escaparatismo debemos indicar que es una técnica que puede resultar muy efectiva si se posee un negocio que está a la vista del público de manera continua.
Cuidar y elaborar una estrategia previa y un diseño para cautivar a los clientes y que eso se traduzca en ventas es lo que define el escaparatismo.
Características de un escaparate atractivo
Un escaparate puede ser una gran oportunidad para mejorar las ventas y atraer al público. Para crearlo de manera eficaz se pueden seguir los siguientes pasos:
Definir el espacio
Es esencial saber el espacio del que se dispone para diseñar un escaparate acorde con él. Saber las medidas, la disposición y los elementos que lo van a conformar.
También es importante definir el objetivo de ese escaparate. Por ejemplo: si son rebajas y es una tienda de moda, se pueden incluir descuentos, prendas más atrayentes al público y crear así una visión más cautivadora hacia los usuarios.
Originalidad.
Utilizar elementos originales y disruptivos puede impactar en la gente que pase por el escaparate. Utilizar colores, formas y diseños llamativos son un punto a tener en cuenta para que se fijen en los productos que están a la venta y el conjunto resulte totalmente atractivo.
Iluminación
Es un punto importante a tener en cuenta. La iluminación ayudará a destacar esas partes o elementos del escaparate que interesan resaltar a los propietarios. Además, propiciará que todo se vea a la perfección para que el pública aprecie los detalles de los productos.
Orden
Mantener un orden y una organización en los elementos es indispensable. Cada uno de ellos debe estar colocado según una estrategia y con una función determinada.
Renovar
Como dice el dicho «renovarse o morir». Es importante planificar las fechas, estaciones y los momentos clave de venta de los productos.
Un escaparate debe ser renovado de manera continua porque puede acabar cansando a los usuarios y además no aprovecharía fechas claves para destacar elementos de venta que podrían ser muy beneficiosos para la empresa.
Si durante todo el año se tiene la misma decoración, el público no reparará en esa pequeña ventana al mundo tan útil para los negocios físicos.