Efecto Lindy
El efecto Lindy es una teoría desarrollada por el filósofo Nassim Nicholas Taleb creada con el objetivo de predecir el futuro.
Saber lo que ocurrirá en el futuro es algo que interesa e inquieta a todo el mundo y con esta teoría lo que se pretende es conseguir respuestas ante cuestiones de interés general.
Para el creador del efecto Lindy, el tiempo y la longevidad tienen mucho que ver con relación a esta regla. Según Taleb, cuanto más tiempo existe algo, más vivirá. Lógicamente esto no es extensible al ser humano u organismos perecederos. Esto lo aplica a determinados objetos o artículos. Por ejemplo, libros, música, nuevas tecnologías, entre otros similares.
¿Qué ocurrirá en el futuro? Es una cuestión que preocupa e interesa a cualquier persona. Para resolver algunas de las cuestiones que más inquietan a las personas, Taleb pone de manifiesto esta regla.
Con el efecto Lindy pretende dar respuesta a ciertas preguntas. Por ejemplo, ¿Qué ocurrirá con el pueblo dónde nació una persona cuando pase un siglo después?
¿En qué se basa el efecto Lindy?
Estas son las principales características de esta regla:
- Su autor manifiesta que lo más importante para predecir y responder determinadas preguntas que anticipen el futuro es saber la cantidad de años que ha existido algo. Por supuesto, esto está relacionado con productos no perecederos.
- Para saber cuáles serán las tecnologías o productos más eficientes, será necesario buscar aquello que lleva años en el mercado y sigue funcionando. Eso es algo que remarca continuamente el autor de esta teoría.
- También se basa en el hecho de estar preparados para lo peor. Por ejemplo, si se recomienda construir un muro de diez metros con una robustez media para evitar el derrumbe ante cualquier temporal, Taleb recomienda que se refuerce mucho más para prevenir males mayores. No se trata de ser eficientes en ese momento, sino de estar preparados para lo que pueda suceder con el objetivo de que eso permanezca en pie ante cualquier catástrofe.
Ejemplo del efecto Lindy
Sin duda, prevenir el futuro y saber lo que puede ocurrir es algo muy tentador. Cualquier individuo siente curiosidad por saber las cosas que pueden suceder en un tiempo próximo.
El filósofo Taleb elaboró esta regla para responder determinadas cuestiones relacionadas con artículos u objetos no perecederos. Para él, al contrario que lo que sucede con los seres humanos, todo aquello que esté usado y sea más viejo, más posibilidades tiene de vivir y permanecer de cara al futuro.
Además, también basa su teoría en el hecho de construir o fortalecer algún objeto esperando siempre lo más temible que pueda suceder.
Solo hay que echar un vistazo a los casos que pone de manifiesto Taleb en relación con su teoría. Por ejemplo, si en Madrid se quiere saber qué edificios serán los que más tiempo permanecerán en pie, habrá que investigar los que son más viejos.
Si aplicamos este efecto en lo que se refiere a la música, se puede observar que se lleva escuchando a Mozart siglos y es probable que se continúe haciendo. Esto, a diferencia de otro tipo de música que apenas influye en el público y que es efímera desapareciendo al poco tiempo de su introducción en el mercado.