Economía Blanca

3 min

El concepto de economía blanca es la economía creada por los jóvenes emprendedores de startups y negocios digitales.

Desde comienzos del siglo XXI está surgiendo una nueva economía enfocada al mundo digital donde las startups, los pequeños negocios y la tecnología están ganando fuerza. Esto es lo que se está conociendo como “la economía blanca”.

El primero en utilizar ese término fue el economista Douglas McWilliams en su libro “The Flat White Economy». Define a la gente que compone la economía blanca como:

«Ellos no tienen espacio para tazas y platillos y comedores, por lo que tiene más sentido salir a tomar un café para el desayuno. Ahorran en la propiedad, la luz o los viajes. Llevan vaqueros ajustados en lugar de trajes. Tienen uno o dos productos electrónicos caros, pero en general, son menos materialistas que la generación de sus padres. Ellos compran bicicletas en lugar de Porsches.»

¿En qué consiste la economía blanca?

Mientras la banca y los sectores más tradicionales de la industria están en declive, la economía blanca o digital continúa creciendo a ritmos exponenciales. Facebook, Google, Apple, Amazon, SpaceX, ente otros, son los gigantes que marcan el rumbo de esta nueva era.

Miles de startups aparecen cada año y luchan por convertirse en el unicornio de su sector. Los emprendedores están pisando con fuerza y desplazando de su posición de privilegio a grandes empresas tradicionales.

Asimismo, la tecnología avanza a ritmos vertiginosos: Impresoras 3D, realidad virtual, inteligencia artificial, big data, cloud, smartphones, robótica, drones,entre otros. Todas estas innovaciones hace unos años eran impensables y ahora forman partes nuestras vidas cotidianas.

Es indudable que la forma de consumir y el comportamiento de los consumidores ha cambiado. Por esa razón, la economía también está cambiando y vemos el desarrollo de la economía colaborativa, la preocupación por el medio ambiente y una mayor flexibilidad para alcanzar el equilibrio entre la vida profesional y laboral.

Igualmente, se está prefiriendo vivir en alquiler en vez de adquirir una propiedad, así como vestir de manera informal sin perder las formas. Todas estas conductas son solo algunas de las características de la nueva generación.

Lo realmente importante de esta nueva economía blanca es entender quiénes la están llevando a cabo, quién trabaja en ella, cómo y dónde trabajan, cómo viven, cómo emplean su tiempo libre y su dinero.

Esta nueva sociedad liderada por la transformación digital es la nueva revolución económica.

¿Quiénes impulsan y trabajan en la economía blanca?

Los “millenials”, la nueva generación de jóvenes nacidos a finales de los 80 y principios de los 90, están irrumpiendo con fuerza en el mercado laboral y, en concreto, en las startups. Sus aspiraciones laborales no son las mismas que las de la generación anterior. El salario emocional es más importante que el monetario y ven muchas veces más atractivo trabajar en coworking en vez de en despachos privados.

Además, trabajar en equipo o saber desenvolverse en entornos digitales son algunas de las características de esta nueva generación en el trabajo.

Asimismo, por el lado del empleador, se está buscando contratar por competencias en vez de por colección de títulos universitarios, gestionar y retener el talento, reciclaje de conocimientos continuo, y potenciar la creatividad y la iniciativa.

No importa si los empleador van vestidos en vaqueros en vez de americana y traje, no importa si van al trabajo en bici en vez de un coche, siempre y cuando sus ideas estén cambiando el mundo y haciendo crecer a las compañías.