Discriminación económica
La discriminación económica, o discriminación por condición económica, es la discriminación, es decir, el trato desigual hacia algo o a alguien, basada en factores económicos. El empleo, el salario o los precios pueden ser algunos de esos factores.
La discriminación económica, por tanto, es el acto de discriminar algo o a alguien, basando dicha discriminación en un factor económico concreto, o en varios. En otras palabras, discriminar por motivos económicos. Los salarios, el empleo, así como los precios pueden ser algunos de esos factores, los cuales materialicen dicha discriminación.
Cuando no dejamos entrar a una persona a nuestro restaurante porque la ropa que este lleva no es tan cara como la que se exige; cuando se impide el acceso a personas que se encuentran por debajo de un determinado umbral salarial; o cuando pagamos un salario más bajo a una persona por pertenecer a un grupo minoritario. En todos estos casos estamos ante una discriminación económica.
Por tanto, hablamos de una discriminación basada en factores económicos y que afecta a determinadas minorías económicas.
Un ejemplo de discriminación económica podría ser la que se produce cuando una inmobiliaria, por ejemplo, se niega a alquilar la casa a una persona por ser de una minoría determinada, caracterizada por salarios bajos. O cuando una entidad aseguradora ofrece precios más altos para determinadas minorías, basándose en un factor económico que imposibilita a estas minorías acceder a determinados servicios.
Otro ejemplo muy sonado también es la existente brecha salarial entre hombres y mujeres. Una discriminación motivada por el género de la persona, que acaba reflejándose en unos salarios asimétricos por un mismo empleo.
Causas de la discriminación económica
Entre las causas que motivan la discriminación económica podemos destacar muchas. Sin embargo, las más comunes podrían ser las siguientes:
- Racismo, sexismo, edad, etc.: Cualquier discriminación basada en el género, la edad, la nacionalidad, la religión, entre otros factores, lo cual acaba reflejándose en una discriminación económica, podría ser un ejemplo. Como las empresas que pagan menos a empleados que son extranjeros.
- Comodidad y eficiencia: En muchos territorios, las minorías están tan atomizadas que no resulta eficiente destinar recursos a combatir una situación que pasa desapercibida. En otras palabras, no se intenta combatir esa situación por no ser molesta.
- Rentabilidad: Es, junto a la primera, la más común de las causas, cuando financieramente hablando no interesa el trato con determinadas etnias. Cuando no sale rentable ofrecer bienes y servicios adaptados a estas particularidades, y optamos por un público generalista, estamos discriminando económicamente hablando.
Formas de discriminación económica
Para hacernos una idea de algunos ejemplos muy básicos de discriminación económica, podemos destacar los siguientes, en función de a qué colectivo, y cómo le afecte:
- Prácticas de contratación desiguales: Cuando el empresario opta por contratar a un empleado por el simple hecho de que ha nacido en el país, rechazando a otros perfiles más interesantes que, sin embargo, son extranjeros.
- Discriminación salarial: Cuando pagamos un menor salario a una persona por ser una mujer, por ser extranjero, o por el hecho de pertenecer a una determinada minoría.
Además de estas dos, que son las formas más comunes en todo el mundo, podemos destacar otras, como las que vemos a continuación:
- Discriminación basada en disponibilidad y acceso: No disponer de un determinado bien o servicio por el simple hecho de que no se nos permite adquirirlo o acceder a él por razones como pertenecer a una minoría es un ejemplo.
- Discriminación basada en precios: Cobrar precios más altos a personas que pertenecen a una minoría, por el simple hecho de pertenecer a esta minoría, podría ser un ejemplo. Hay casos de aseguradoras que cobraban más a clientes por el hecho de ser extranjeros.
- Discriminación de servicios: Cuando no ofrecemos servicios a una persona por su nacionalidad, o cuando nos negamos a asegurar a una persona por pertenecer a una minoría, pueden ser algunos ejemplos. Hay situaciones en las que se les ha negado la hipoteca a ciudadanos latinoamericanos en Estados Unidos por el hecho de ser de Latinoamérica.
Ejemplo de discriminación económica
Para terminar, podemos ver como ejemplo de discriminación económica una situación en la que se produce discriminación económica en el mundo de la empresa. Esto, por el hecho de que el propietario o los dueños pertenecen a una minoría.
Pues, imaginemos la situación en la que las entidades financieras y los proveedores se negasen a atender a una determinada empresa. Una empresa a la que desatienden, no sirviendo materia prima, o no sirviendo la materia prima de la misma calidad que a otras empresas, ni otorgando financiación, por lo que no puede competir en igualdad de condiciones contra otras empresas en el mercado.
Esta discriminación, realizada por el hecho de que sus propietarios pertenecen a una minoría problemática, es muy frecuente en el mundo empresarial y está calificada como una discriminación económica. En estos casos, conocida como discriminación de capital de inversión y de uso discreto.