Discriminación de precios de segundo grado
La discriminación de precios de segundo grado es una estrategia empresarial que se presenta en un mercado de competencia imperfecta, la cual le permite al empresario establecer grupos de consumo en el mercado dependiendo de lo que el consumidor está dispuesto a pagar, esto le permite vender a precios diferentes a cada grupo.
Lo típico en este tipo de discriminación de precios es que no va dirigida a cobrar precios distintos a cada persona, sino a cada grupo segmentado. La estrategia de venta implica colocar mayores descuentos en función de volúmenes vendidos. Restante a los consumidores decidir por aquello que más le satisfaga.
Por tanto, esta es una forma más de la empresa alcanzar gran parte del excedente del consumidor y maximizar sus ingresos. La discriminación de precios de segundo grado trae consigo una alternativa. Si un consumidor adquiere volúmenes de un bien, logra adquirir precios más baratos.
Aunque la empresa no cuente con información fiel sobre cada consumidor, ella si logra realizar su discriminación de precios. La firma coloca en el mercado el mismo menú de tarifas a todos los posibles compradores. De esta forma los consumidores elegirán de acuerdo a su preferencia. Discriminando precios mediante un menú de oferta, las empresas logran tentar a grupos de personas.
Con diferentes menús de un producto los consumidores están llamados a elegir entre estos. De esta forma los consumidores se auto clasifican. Es así como la empresa logra hacer la discriminación de precios.
Con este tipo de discriminación de precios, se da la situación en la que pueden parecer que los consumidores tienen los mismos planes de precios. Sin embargo, como vimos, este precio puede variar dependiendo de las cantidades compradas por los consumidores.
Ejemplos prácticos de discriminación de precios de segundo grado
En la vida real se presentan muchos casos de actividades económicas donde se realizan discriminación de precios de segundo grado. Como caso común podemos citar los siguientes:
- Ventas amarradas de dos o más productos
- Licencias para software
- Rebajas por cantidades compradas
- Packs de bienes
En el mercado de ventas de software algunas firmas mantienes precios distintos par empresas y consumidores individuales.
Generalmente las empresas realizan su discriminación de precios fundamentados en la calidad. Caso típico de esto lo encontramos en las compañías aéreas. Ofertando así a personas que viajan por motivos de negocios y a personas que viajan por motivos personales. De igual forma, también acostumbran discriminar precios entre pasajeros que viajan en primera clase y otros.