Diferencia entre colonialismo e imperialismo

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Es esencial conocer la diferencia entre colonialismo e imperialismo. Estas corrientes de pensamientos, que surgen formalmente en el siglo XV, presentan muchas similitudes. Pero también presentan diferencias que conviene conocer.

Por esta razón, en Economipedia hemos investigado sobre estos dos conceptos y vamos a exponerte, de forma fácil y amena, aquellas diferencias que hemos encontrado más notables, las cuales conviene señalar.

Con todo, debemos, antes de nada, señalar que hablamos de dos sistemas económicos, políticos y sociales. Dos corrientes de pensamiento, dos prácticas políticas que consisten en someter, con base en un mayor poder económico, tecnológico, militar, así como general, otros territorios menos capaces.

El objetivo que persiguen ambas prácticas es ejercer el poder político, económico, militar e incluso cultural de una nación poderosa sobre otra. Es decir, controlar otros territorios mediante prácticas basadas en un mayor poder de estas potencias imperialistas.

Ambas prácticas surgieron formalmente en el siglo XV. Prueba de ello es la conquista de América por parte de las potencias europeas, o la conquista de la India. No obstante, desde el inicio de los tiempos y los imperios, el colonialismo y el imperialismo, o lo que es lo mismo, el sometimiento de otros pueblos por parte de unos más poderosos, era una práctica muy común.

El colonialismo

Así pues, para conocer las diferencias entre imperialismo y colonialismo, lo mejor es conocer los dos conceptos y, de esta forma, entender en qué consisten.

Dicho lo cual, empecemos por el colonialismo.

El colonialismo es el conjunto de prácticas que abogan por el dominio de un territorio extranjero por parte de un país «superior». Este es un país que posee un mayor poder económico, militar, político o tecnológico, por ejemplo. De esta forma, tras la conquista, esta potencia ejerce un poder político, económico y cultural sobre el nuevo territorio sometido.

El colonialismo surge en el siglo XV, y el mejor ejemplo lo encontramos en la conquista de América por parte de los Estados europeos.

En el colonialismo, la potencia que domina a la otra controla dicho territorio en todos los sentidos. Este nuevo territorio se considera una colonia del territorio más poderoso, por lo que queda sometido de forma integral, estableciendo una relación formal de sometimiento con la potencia colonialista.

Y es que es importante resaltar este último párrafo, pues, como veremos a continuación, es clave para entender la diferencia entre imperialismo y colonialismo.

El imperialismo

El imperialismo, como el colonialismo, hace referencia al conjunto de prácticas que abogan por el control de un Estado a través del poder de otro Estado “superior”, así como la extensión de la autoridad de este en otros territorios.

Por tanto, el imperialismo es la doctrina política que defiende la dominación de un pueblo con base en el poder de otro Estado, considerado superior, que tiene un mayor poder. Para ello, dicha doctrina aboga por extender la autoridad de un Gobierno a otros Estados que, por tanto, quedan sometidos.

El imperialismo, de la misma forma que el colonialismo, surge en el siglo XV formalmente.

Sin embargo, a diferencia del colonialismo, el imperialismo es un concepto más amplio, el cual integra entre sus variantes el colonialismo. Pero, ¿Qué quiere decir esto?

¡Veamos!

Diferencia entre colonialismo e imperialismo

Así pues, la diferencia entre colonialismo e imperialismo se encuentra en que el imperialismo es un concepto mucho más amplio que el colonialismo.

El colonialismo puede ser un tipo de imperialismo, pero de la misma forma pueden darse situaciones en las que un país domine a otro sin que exista una relación formal entre poderosos y sometidos. Es decir, sin que exista esa relación potencia-colonia.

El imperialismo, por tanto, es la práctica que consiste en someter otros territorios, pudiendo ser este sometimiento mediante una relación formal o informal, es decir, indirecta.

Imaginemos un país que controla a otro mediante amenazas militares. O un país que controla a otro mediante la posesión de su deuda.

Imaginemos también aquellas economías en las que su tejido industrial está controlado por capitales extranjeros, los cuales controlan, por tanto, la política en el país. Imaginemos, de la misma forma, aquellos países que, mediante el comercio, dominan otros Estados dependientes de este comercio para sobrevivir.

Todas estas prácticas conllevan el sometimiento de un país por parte de otro, independientemente de que exista una relación formal o no. Puede ser que estemos ante imperialismo colonial si estos países se convierten en colonias de la potencia colonialista. O, también, que estemos ante imperialismo económico, si un país domina a otro mediante el control de sus finanzas.