Despacho
Un despacho es un espacio físico destinado a la acogida de actividades profesionales y económicas determinadas.
Un despacho se identifica con aquel lugar o espacio en el que una empresa o profesional desarrolla su actividad. Dentro de dicho ambiente, es posible llevar a cabo la dirección de empresas y múltiples tareas acordes a su funcionamiento cotidiano.
Habitualmente el empleo de estas instalaciones se relaciona más con organizaciones volcadas en desempeños administrativos y de encuentro entre profesionales. En ese sentido, se trata de un concepto a menudo relacionado con el de oficina.
Desde el punto de vista de la contabilidad de la empresa, un despacho se encuentra valorado dentro del inmovilizado de la misma.
Usos principales de un despacho
Lo más frecuente es que las empresas o profesionales empleen sus despachos para labores administrativas y burocráticas. Algunas más destacadas serían las siguientes:
- Punto físico dirigido a la atención del negocio de la empresa. Concentra los espacios de trabajo de gestores y administradores.
- Si bien es más frecuente la identificación con espacios de dirección, conceptualmente un despacho también puede contar con un empleo dirigido a algún tipo de venta especializada. Ejemplo de ello serían los espacios de recepción y venta de pisos en construcción o espacios delimitados para empresas en grandes superficies.
- Espacios habilitados para la reunión y la negociación de acuerdos.
- Zonas destinadas al archivo de documentación o para el desempeño de labores de investigación y análisis de datos.
Algunos de los ejemplos más extendidos es el de los despachos de abogados o los despachos de corredurías de seguros.
En estos casos, el despacho supone un espacio de unión entre diversos socios. Estos desempeñan sus labores jurídicas y económicas compartiendo una misma infraestructura empresarial.
Evolución del concepto de despacho
Si bien es cierto que el término despacho se asignaba a los espacios públicos destinados al desarrollo de actividades profesionales, cada vez más su significado ha ido adquiriendo nuevos usos enfocados en los cambios económicos de las últimas décadas.
Fruto de dicha evolución es la aparición de nuevos conceptos empresariales como el uso de aulas virtuales o la creación de centros de negocios multidisciplinares.
Las nuevas tecnologías han supuesto para diversos sectores importantes ventajas e incluso la supresión de espacios físicos para el ejercicio de una actividad profesional.
Gracias a herramientas web y el efecto del teletrabajo, sectores como la asesoría, la administración o la gestión pueden ser realizados de manera virtual. Ejemplo de ello son las gestorías online o los servicios jurídicos vía internet.
Respecto a los centros de negocios, este tipo de espacios dan la posibilidad a pequeñas empresas y autónomos de contar con espacios para reuniones o la realización de sus distintas gestiones en entornos compartidos y sin el coste de un asentamiento laboral fijo tradicional.