Decremento
El decremento es la variación negativa que registra el valor numérico en un variable. Esto, en un periodo de tiempo determinado.
Es decir, un decremento es la circunstancia en la que, en el campo económico, disminuye el valor atribuido a un indicador como un precio, el producto interior bruto (PIB), el tipo de interés u otro.
Cabe señalar que el decremento solo puede calcularse con precisión cuando la variable en cuestión es cuantitativa. Es decir, si posee un valor numérico.
Asimismo, vale decir que un decremento solo se da cuando la variable de estudio ha cambiado en el tiempo. Además, si dicha variación es positiva, estaríamos frente a un incremento.
Otro asunto a tomar en cuenta es que el efecto de un decremento es relativo. Por ejemplo, si nos referimos al precio de un producto, un decremento favorece al consumidor, pero implica menores ingresos por unidad para el vendedor.
Origen de la palabra decremento
En el plano etimológico, el término decremento proviene del latín “decrementum”. Este, a su vez, está integrado por el prefijo “de”, que implica una inversión o negación del resto de la palabra; por el verbo “crescere”, que significa crecer o aumentar, y el sufijo “mentum”, que alude a un resultado.
Según su significado en el sentido más amplio, un decremento puede ser de volumen, cantidad o intensidad. En este último caso podríamos medir, por ejemplo, la intensidad del sonido o volumen en decibelios.
Ejemplo de decremento
Imaginemos que en una empresa textil las ventas fueron de 170.000 euros en el 2016. Sin embargo, en el 2017, los ingresos sumaron 157.000 euros.
Entonces, para calcular el decremento, en términos porcentuales, podríamos usar la siguiente fórmula:
(VF-VI)/VI
VF: Valor final
VI: Valor inicial
157.000-170.000/170.000= -0,0765= -7,65%
Lo anterior quiere decir que las ventas de la compañía bajaron de un año a otro en 13.000 euros o en un 7,65%