Cuenta T (contabilidad)

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La cuenta T, en contabilidad, es la representación gráfica de un registro contable. Así, consta de dos lados, débito y crédito, o debe y haber, a la izquierda y derecha, respectivamente.

La cuenta T nos permite registrar entonces los movimientos en la contabilidad de manera que esto quede ilustrado en un esquema.

Debemos tomar en cuenta que toda anotación en una cuenta T tiene una contrapartida. Es decir, si se añadió un registro al debe en una cuenta, se debe haber agregado un monto en el haber de otra cuenta de la empresa (lo veremos en un ejemplo más adelante).

Elementos y gráfica de la cuenta T en contabilidad

Para anotar el registro en la cuenta T se requiere del nombre de la cuenta, el código de la cuenta, el debe, el haber y el saldo.

Por ejemplo, imaginemos que estamos registrando los movimientos en la caja de una compañía:

101 Caja

DebeHaber
100200
30050
400200
350

Del gráfico anterior, cabe explicar que 101 es el código de caja, siendo el saldo al final del periodo de 350 euros, lo que quiere decir que el remanente es positivo para una cuenta cuya naturaleza es de débito.

En ese sentido, debemos recordar que los activos y los gastos tienen una naturaleza de débito. Esto, porque se entienden que están destinados a generar utilidad a la empresa. Entonces, sus aumentos se registran al lado izquierdo de la cuenta T, en el debe.

En cambio, los pasivos, el patrimonio y los ingresos son de naturaleza de crédito. Así, sus variaciones positivas se anotan al lado derecho de la cuenta T.

Contrapartida en la cuenta T

Mencionamos que toda anotación en la cuenta T tiene una contrapartida. En el caso mostrado, por ejemplo, veamos el primer registro en el debe de 100 euros.

Imaginemos que dicho ingreso a la caja se originó por una venta realizada. Entonces, en la cuenta T de las ventas se anotará un saldo positivo en el haber, al lado derecho del gráfico, por corresponde a un incremento en una cuenta con naturaleza acreedora (de crédito).