Cuenta de ahorro vivienda

El objetivo principal de una cuenta ahorro vivienda es la compra o rehabilitación de una casa. La compra de una casa suele suponer el desembolso de dinero más grande que realiza una persona a lo largo de su vida. Dada la cuantía de una casa es muy habitual pedir un préstamo al banco. Este préstamo es lo que conocemos como hipoteca debido a sus características. Claro que si el valor de la casa es de, pongamos, 100.000 euros el banco no ofrece 100.000 euros. Siempre ofrece menos. Por tanto, la diferencia entre el préstamo y el precio de la casa que se pretende adquirir, debe aportarse como una entrada.

Es decir, la casa vale 100.000 euros y el banco me presta 80.000 euros. Por tanto, para poder comprarme la casa debo aportar 20.000 euros (la entrada). La cuenta ahorro vivienda tiene como objetivo conseguir estos 20.000 euros. Para ello, este producto se configura fiscalmente para hacer más fácil la compra de una vivienda o la rehabilitación de la vivienda habitual.

Aunque el funcionamiento es parecido al de una cuenta corriente, la cuenta de ahorro vivienda tiene las siguientes características:

• Las aportaciones a esta cuenta deben destinarse única y exclusivamente a la compra de una vivienda o a la rehabilitación de la vivienda habitual. En caso contrario, el propietario de la cuenta deberá devolver los beneficios fiscales aparejados a la misma.
• Dependiendo de la legislación, supone un ahorro fiscal sobre la aportación. Este ahorro fiscal tiene límites con el objetivo de ayudar a aquellos más necesitados, no a los grandes capitales.
• Suele ofrecer rentabilidades más atractivas (incluyendo los incentivos fiscales) que una cuenta corriente o un depósito tradicional.
• Los intereses generados por la cuenta ahorro vivienda, suelen tener el mismo tratamiento fiscal que los generados por un depósito.
• Está dirigida, principalmente a los más jóvenes.
• Su existencia depende de las condiciones de financiación a las que estén sometidas las entidades que lo ofrecen y a la legislación vigente.

Aunque supone una medida que trata de ayudar a aquellas personas que no cuenta con los ahorros suficientes, algunos expertos creen que no realmente no ayuda a los compradores. El Estado asume que va a recibir menos ingresos fiscales (debido a las deducciones de las cuentas ahorro vivienda), pero a cambio los propietarios de dichas cuentas, van a tener más facilidades para adquirir una vivienda. Sin embargo, algunos expertos indican que los promotores son conscientes de este beneficio y aumentan los precios a razón de la renta disponible.

Es decir, desde un punto de vista teórico tendríamos que suponiendo que la oferta se mantiene constante, al aumentar la demanda (gracias a que la gente puede comprar una vivienda con más facilidad), los precios suben. Gráficamente quedaría así: