Costos evitables
Los costos evitables son aquellos de los cuales una empresa puede prescindir de un ejercicio a otro sin necesidad de realizar una desinversión.
Visto de otro modo, los costos evitables son los que una compañía puede eliminar sin tener que impactar a su actividad en su conjunto.
Lo anterior implica que, al reducir estos costos evitables, solo se está afectando a un área o rubro específico de la firma. Sin embargo, las otras líneas de negocio continúan con normalidad.
Los costos evitables se relacionan particularmente con aquellos costos variables, es decir, los que aumentan o disminuyen en función al volumen de producción. Entonces, si la empresa decide, por ejemplo, dejar de vender una de sus mercancías porque no genera ganancias, se eliminarían los costos destinados a la mano de obra y materia prima vinculada a ese producto. Sin embargo, la producción de las otras mercancías no se vería afectada.
En este punto, debemos tener en cuenta que la mayoría de los costos no son evitables en el corto plazo. Esto es, por ejemplo, por contratos que obligan a la empresa a mantener una relación con sus trabajadores y proveedores. Así, la firma debe pagar por los servicios prestados por un tiempo determinado.
Un concepto importante a recordar es el de costo, que es el valor asignado a un consumo de factores de producción. Esto, para la fabricación de un bien o la entrega de un servicio como actividad económica.
Costos evitables y costos inevitables
A diferencia de los costos evitables, aquellos inevitables son los que, en principio, no pueden eludirse porque implicaría una desinversión o una afectación en las operaciones de la empresa en su conjunto.
En ese sentido, los costos inevitables se relacionan con los costos fijos, como los de servicios básicos de luz y agua donde funciona un local comercial. Así, independientemente del volumen de producción o de ciertos cambios que desee hacer la firma en sus líneas de negocio, estos costos deben efectuarse.
Ejemplo de costos evitables
Supongamos que la empresa XY se dedica a la manufactura de alimentos procesados de diverso tipo, como galletas y snacks. Así, en el marco de una reestructuración de la compañía, decide dejar de fabricar uno de sus productos, al que llamaremos galletas SM, por las bajas ventas que reportaba.
Entonces, la firma dejará, por ejemplo, entre otros costos, de adquirir los insumos que requería para producir las galletas SM o los comprará en menor cantidad (puede ser que otras de sus galletas usen los mismos ingredientes).