Contaduría pública

Al igual que ocurre con su modalidad privada, la contaduría pública se caracteriza por el profundo análisis contable de una sociedad mediante el cual se consolidan acciones posteriores y relacionadas con la toma de decisiones. 

De este modo, esta práctica económica concentra la responsabilidad contable de organismos de tipo público y la gestión de sus recursos por parte de gestores o dirigentes. 

Tal y como sucede con el papel ejercido por la contaduría en su faceta gestora de empresas privadas, la modalidad pública persigue una serie de objetivos clave: 

• Conocer con gran precisión el estado de la contabilidad nacional y la acumulación de recursos existente, pues debe asegurar la correcta contabilización de los estados financieros del territorio nacional, o bien del ámbito de acción de la empresa pública en particular.
• Permite establecer un cálculo entre los capitales necesarios para acometer medidas o proyectos públicos y cuántos de ellos están disponibles. En ese sentido, cabe destacar que la inversión de capital es un factor básico a tener en cuenta en organizaciones públicas. 
• Servirá como elemento de gestión para la Administración o los dirigentes encargados de empresas públicas existentes en diversos sectores económicos, pero también como herramienta de control y detección de malas prácticas o corrupción.
• A su vez debe servir como elemento clave a la hora de configurar políticas económicas adaptadas a las necesidades y la naturaleza del ámbito público. 

Es importante destacar que el trabajo de contaduría pública no se realiza únicamente en entornos o administraciones estatales en forma de funcionariado, por ejemplo. 

La contaduría pública puede ser realizada perfectamente por individuos o entes económicos externos y procedentes del ámbito privado (como por ejemplo la gestión de importantes consultoras en tareas de análisis de cuentas públicas o proyectos del Estado).