Consumo cultural

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El consumo cultural es la obtención de bienes o servicios con un valor simbólico.

Es decir, el consumo cultural es la adquisición de bienes o servicios, cuyo valor asignado y percibido es distinto al utilitario o mercantil.

El consumo cultural suele concebirse como un tema controvertido, debido, en gran medida, a los diferentes ámbitos o ángulos desde donde se estudia. Ya que depende de si se analiza desde la visión de la antropología, de la comunicación, de la sociología, de la economía, de la pedagogía o de la estética.

Importancia del consumo cultural

Entender a la sociedad desde el consumo cultural, permite conocer cómo se construye una identidad a partir de lo que se compra.

Por ejemplo, las redes que comunican en un mundo multicultural y globalizado muestran tendencias sociales, con efectos inclusivos que los conectan mediante el consumo cultural.

Características del consumo cultural

El consumo cultural tiene particularidades que veremos a continuación:

  • Complemento a la oferta cultural: En algunos casos la oferta de productos culturales puede estar subsidiada por instituciones gubernamentales, con el fin de incrementar la inclusión de la sociedad a la cultura.
  • Uno o más individuos: Una característica distintiva es que puede consumirse de manera individual y/o colectiva.
  • Cambiante: El consumo cultural no es estático porque se suman a la oferta de bienes o servicios los de tipo popular y los de la industria del entretenimiento.

Determinantes del consumo cultural

Por otra parte, es posible considerar que el consumo cultural depende de características sociodemográficas, gustos, hábitos y puede obedecer a principios de pertenencia.

Puede ser influenciado por la familia, los amigos, la escuela, la religión, las costumbres, las tradiciones, los medios de comunicación e incluso por las propias ofertas culturales (sean o no comerciales).

Por ejemplo, la población joven de cualquier sociedad, busca identificarse con algún grupo y para lograrlo usa productos culturales. Los cuales, además de ser parte de su aprendizaje intelectual, también permiten encontrar nuevas experiencias, que irán definiendo su propia personalidad.

Ejemplos de consumo cultural

Algunos ejemplos del consumo cultural en la sociedad contemporánea son:

  • Museos.
  • Zonas arqueológicas.
  • Sitios históricos.
  • Centros culturales.
  • Institutos que ofrecen actividades artísticas.
  • Asociaciones.
  • Fundaciones civiles que promueven el arte y la cultura.
  • Ferias tradicionales.
  • Festivales.
  • Obras teatrales.
  • Artes plásticas.
  • Música.
  • Danza.
  • Talleres.
  • Revistas.
  • Libros.
  • Vídeos.
  • Uso de internet con motivos culturales.
  • Viajes con destinos turístico-cultural.