Comprobante

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Un comprobante es un documento cuya utilidad es dar prueba de la realización de una transacción económica, entrega de un bien, cobro, compra o gasto entre otros.

Si vamos a la etimología de la palabra, nos damos cuenta de que comprobante viene de la palabra comprobar. Por tanto, se trata de un documento que demuestra o comprueba de forma fiable un acto.

Dicho acto, cómo indica la definición inicial, puede ser un intercambio de bienes o servicios, un pago, una transferencia, un cobro, etc.

Dentro de los comprobantes como documento, en economía es famoso el comprobante de pago. Esto es, un documento que acredita que hemos pagado algo. Por ejemplo, el comprobante de pago a un vendedor. Muchas veces, nos exigen el comprobante de pago para poder hacer uso y disfrute de un bien o servicio.

Tipos de comprobante

Entre los tipos de comprobante más populares y, por tanto, de mayor uso se encuentran:

  • Comprobante de pago: Se trata de un tipo de justificante que acredita la realización de un pago. Por ejemplo, para comprar un móvil y recoger en tienda quizá nos pidan el comprobante de pago.
  • Comprobante fiscal: Dentro de los comprobantes fiscales existen, a su vez, varios tipos. Este tipo de comprobantes siempre están relacionados con la fiscalidad y la tributación. Por ejemplo, un comprobante fiscal podría ser un documento que demuestre que estamos en un determinado régimen de tributación.
  • Comprobante bancario: Es un documento que emite la entidad bancaria y que prueba una transacción o contratación. Normalmente, el comprobante bancario es un justificante que sirve para demostrar que se ha realizado una transferencia, pago de una cuota o ingreso a cuenta en una determinada cuenta bancaria.
  • Comprobante de domicilio: Cuando hablamos de comprobante de domicilio estamos haciendo referencia a un documento que indica que una persona física o jurídica (normalmente física) reside en una determinada vivienda o tiene sede en un determinado edificio.
  • Comprobante de ingresos: Es un documento o conjunto de ellos que demuestra el origen y cantidad de los ingresos. Puede ser de utilidad a la hora de declarar ingresos y pagar impuestos. Nos pueden pedir un comprobante de ingresos para demostrar que hemos tenido esos ingresos y no más.
  • Comprobante de gastos: Al contrario que en el caso anterior, un comprobante de gastos nos sirve para acreditar transacciones que han supuesto un gasto. En la declaración de la renta también son de utilidad ya que algunos gastos son deducibles y otros no. Para comprobar que un contribuyente está deduciendo gastos que realmente ha tenido la autoridad tributaria puede exigir comprobantes de dichos gastos y así pretende evitar el fraude y sancionar a los que cometan ilegalidades.

¿Qué documentos sirven como comprobante?

Esto dependerá del país de residencia, de las leyes y del acuerdo entre las partes que realizan una transacción. Habitualmente la ley suele establecer, para determinados casos, lo que es útil como justificante y lo que no.

Por ejemplo, en España para deducir el IVA de un gasto o compra asociado a la actividad de un trabajador autónomo no se permite un ticket de compra. El trabajador autónomo necesita, para dar evidencia a la Agencia Tributaria, y disfrutar de esa deducción del impuesto una factura. Tampoco se aceptan recibos.

En este sentido, es importante comprobar (y nunca mejor dicho), que los comprobantes son válidos según el uso que le vayamos a dar. Al contrario que en el ejemplo anterior, si compramos ropa en una tienda, el ticket será suficiente como comprobante de pago. Si no tenemos ticket no pueden asegurar que nosotros realmente hayamos realizado dicha compra (podría ser un robo).

Para cada tipo de transacción siempre es importante saber qué se acepta como comprobante o justificante y que no. De no ser así, podríamos tener problemas a la hora de justificar ciertos pagos, compras o ingresos.