Complemento salarial
El complemento salarial es la retribución que paga una empresa al trabajador con quien mantiene un vínculo contractual. Dicho desembolso es adicional al salario base.
Es decir, un complemento salarial es un ingreso extra que recibe una persona por parte de su empleador, y que no forma parte de la remuneración básica que recibe periódicamente.
El complemento salarial se establece por tres motivos:
- Circunstancias o características particulares del empleado.
- La naturaleza del trabajo llevado a cabo.
- Situación y resultados de la compañía.
En el presente artículo, desarrollaremos estos tres casos. Pero antes debemos señalar que los complementos salariales, aunque pueden establecerse por convenio colectivo, esta no es una condición necesaria.
Otro punto a tomar en cuenta es que los complementos salariales pueden estar estipulados en la ley. Por ejemplo, pueden establecerse dos gratificaciones anuales, detallando en las normas cómo debe realizarse el respectivo cálculo.
Complemento salarial por circunstancias del empleado
Los complementos salariales por las circunstancias del empleado pueden corresponder, por ejemplo, a la posesión de un título profesional o de un conocimiento muy especializado. En este último caso, podría tratarse de un trabajador que tiene un nivel avanzado en el manejo de un sistema informático o que domina con fluidez un idioma extranjero.
Otro tipo de complemento salarial de este tipo es aquel que se recibe por antigüedad. Es decir, se premia la permanencia prolongada del trabajador en la compañía.
Complementos salariales en función de la actividad llevada a cabo
Los complementos salariales en función de la actividad llevada a cabo se refieren, por ejemplo, a los bonos de productividad. Esto se hace a manera de incentivo para premiar un buen desempeño del trabajador.
Asimismo, tenemos los complementos por trabajo nocturno y por desarrollar labores de alto riesgo (como en el caso de la minería).
Cabe señalar, además, que puede acordarse un complemento por prestar un servicio laboral en una zona geográfica determinada. Esto, siempre que el trabajador fije su residencia en dicho lugar. La legislación española contempla, por ejemplo, el caso de las personas que deben establecerse por motivos laborales en las provincias insulares (como las Islas Canarias) o en Ceuta o Melilla.
Complementos por la situación o resultados de la compañía
La empresa también puede ofrecer complementos salariales condicionados a la situación o resultados de la firma. Por ejemplo, una participación en los beneficios o ganancias obtenidas (reparto de utilidades).
Asimismo, se puede ofrecer una participación en el capital social, es decir, en este caso, no se efectúa un pago monetario, sino que se entregan acciones de la empresa.
Tipos de complemento salarial
Los tipos de complemento salarial son principalmente dos:
- Consolidables: Son aquellos que pueden ser exigidos por el trabajador, aunque cambien las circunstancias en las que se acordaron. Entran en esta categoría aquellos complementos vinculados a las características particulares del empleado, por ejemplo, aquellos que corresponden al reconocimiento de una titulación o conocimiento especial (como en los ejemplos mencionados del idioma extranjero y del sistema informático).
- No consolidables: Son los que pueden cambiar si se modifican ciertas circunstancias, por ejemplo, aquellos complementos que se pagan por el trabajo nocturno o de alto riesgo.
Complementos no salariales
Es importante diferenciar los complementos salariales, explicados en este artículo, de aquellos no salariales. Estos últimos tienen como objetivo compensar al trabajador por un gasto o requerimiento que haya debido cubrir con sus propios recursos.
Por ejemplo, las dietas por un viaje de trabajo o una indemnización por despido son ejemplos de complementos no salariales.