Cash pooling
El cash pooling consiste en el grado de centralización de la administración, dirección y gestión de la tesorería de un grupo de empresas.
Este grado de centralización supondrá una mayor o menor delegación de responsabilidades a nivel financiero y contable a filiales o empresas satélites de un grupo o conjunto de empresas. A mayor grado, mayor será la centralización de recursos gestionada.
Tipos de cash pooling
Ateniéndonos a las directrices del BCE (Banco Central Europeo), las clases de cash pooling son las que exponen a continuación:
- Cash pooling de única cuenta. Consiste en tener una única cuenta legal de la empresa a la hora de realizar pagos y cobros diarios. Pueden existir otras cuentas que servirían para realizar transacciones entre empresas del grupo.
- Cash pooling físico. Más conocido como ‘Physical cash pooling’. Consiste en delegar a cuentas distintas las tareas de cobro y pagos de las empresas, sin depender únicamente de una sola cuenta matriz.
- Cash pooling. Más conocido como ‘National cash pooling’. Consiste nuevamente en delegar a distintas cuentas la posibilidad de realizar cobros y pagos, con la única salvedad de que se veta la creación de deudas u obligaciones entre empresas pertenecientes a un mismo grupo.
Además, nos podemos encontrar con otros tipos de cash pooling que ya no se refieren a la forma de funcionar de forma legal, sino a un producto contratable con el banco.
Algunos ejemplos de productos de cash pooling son los de barrido apunte a apunte (contabilización automática entre cuentas del grupo en base a una matriz); barrido por día y fecha de valor (en esta ocasión sería una contabilización que se realizaría al final del día); y el barrido a fecha fija del mes (contabilización de saldos totales con periodicidad mensual entre cuentas del grupo).
Ventajas y desventajas del cash pooling
Como toda estrategia empresarial tiene sus pros y sus contras. Normalmente no suele darse una regla general en el mundo de los negocios que sea universal y absoluta. Luego, debemos tener en cuenta que las ventajas y desventajas del cash pooling tendrán un impacto distinto según los factores a los que se atenga, tales como el tipo de sector, las características intrínsecas del país, o la organización y estructura de la empresa.
Dicho esto las ventajas que nos podemos encontrar si implantamos debidamente este método serían:
- Ahorro en costes de gestión y administración contable de la tesorería. Se evita la duplicidad de departamentos de este tipo siempre y cuando no sean necesarios.
- Vista y control de la tesorería simplificado. Es más fácil identificar posibles desajustes.
- Más poder de negociación al tener un saldo mayor. Esto sucede porque en lugar de tener 10 cuentas con 100.000€, si tenemos una con 1 millón de euros nuestra posición de cara al banco es distinta.
Por otro lado, las principales desventajas que podemos observar son:
- Pérdida de la gestión local, lo que nos aleja a nivel de comunicación y empatía del resto de empresas satélites o filiales.
- Menor diversificación de activos bancarios, ya que se centralizaría todo en uno o dos bancos a lo sumo.
- Necesidad de poseer desde el minuto uno una capacidad de organización que sea eficaz y eficiente en la gestión de la tesorería, puesto que ahora depende de forma centralizada el grupo o conjunto de empresas.
Podemos decir que cumpliendo las ventajas, y en lo que se refiere a las desventajas jugamos bien nuestras cartas, y sacamos el máximo provecho a esta estrategia de gestión de la tesorería. En definitiva, deberíamos tener un escenario en el cual los pros pesen más que los contras.