Capital público
El capital público es aquel tipo de capital cuya propiedad es estatal o pública. En otras palabras, el dinero con el que cuenta el Estado para hacer frente a sus obligaciones.
Dicho de otro modo, el capital público es aquel capital con el que cuenta el Estado para hacer frente a sus obligaciones. Este proviene del pago de impuestos por parte de la ciudadanía, los tributos en general, así como actividades diversas realizadas por el propio Estado. Dentro de la clasificación de los distintos tipos de capital existentes, el capital público destaca por razón de su propiedad.
En ese sentido, cuando hablamos del propietario de este capital, es el Estado y sus correspondientes instituciones los que lo poseen y, por ende, los que lo administran. Es decir, abarca una gran cantidad de bienes e infraestructuras públicas; todas ellas, bajo el abanico de una soberanía nacional.
La correcta gestión del capital público permite a las sociedades contar con retornos en forma de bienestar económico, así como con la mejora de sus condiciones de vida. En otras palabras, la Administración gestiona los recursos de carácter público con el fin de rendimientos, creando con ello valor.
Esto suele traducirse en mejores infraestructuras y mejores ratios de tipo económico. Síntomas de dichas mejoras son las mejoras en sanidad, seguridad o crecimiento de la esperanza de vida.
Características del capital público
El conjunto de activos que conforman el capital público deben cumplir con una serie de condicionantes a destacar:
- Productividad: Las instituciones y organismos públicos se valen de este capital, y de recursos públicos, para obtener rendimientos económicos y, por lo tanto, beneficios para la sociedad.
- Diversidad: Existe un gran número de componentes del capital público, abarcando todo tipo de sectores en el día a día, tanto económico como social.
- Origen estatal: La gestión de este capital reside en la gestión de la Administración. Los recursos a explotar pertenecen al patrimonio nacional y a la labor fiscal y de recaudación de cada territorio.
Ejemplos de capital público
Como se ha indicado anteriormente, el capital público es identificable en, prácticamente, todos los ámbitos cotidianos.
En ese sentido, es posible identificar, como ejemplos de capital con naturaleza pública, todo tipo de infraestructuras que vemos en nuestro entorno. Algunos casos destacables son los siguientes:
- Servicios de atención pública: Destacan estructuras médicas, educativas y de atención, o protección, al ciudadano. Ejemplo de esto son los hospitales, servicios forestales o colegios.
- Transporte y logística: Dentro de este conjunto se encuentran autovías y autopistas de gestión pública, medios fluviales o el control del espacio aéreo. Al mismo tiempo, pueden encontrarse los distintos ejemplos de transporte público.
- Abastecimiento energético: Los servicios de tipo público que facilitan a los ciudadanos el acceso a distintos recursos energéticos y agua corriente.
- Tratamiento de deshechos: La gestión de vertederos, el alcantarillado o la emulsión de productos contaminantes también cuenta con un factor público. Los estados emplean su capital para atender la sostenibilidad, así como atenerse a legislación medioambiental.
- Conservación y vigilancia del patrimonio: Los distintos países también cuentan con recursos culturales, como obras de arte, monumentos, museos y otros elementos que debe mantener y conservar.