Bien agotable
El bien agotable es aquel que tiene una vida útil y de servicio limitada, es decir, que tiene un uso finito de acuerdo al potencial y delimitación propia.
En general, este tipo de bienes están relacionados con las materias primas y bienes básicos, ya que son la base con las que se constituyen otros bienes. Por esa razón, suelen coincidir con bienes naturales y recursos del entorno y de carácter perecedero. En este sentido, los bienes agotables pueden ser aquellos propiamente naturales y los elaborados o semielaborados.
Se caracterizan por reducir su valor y cantidad a medida que se emplean para su consumo o producción de otros bienes.
En contabilidad y finanzas, los bienes agotables son valorados por el precio del propio bien así como por la imputación de todos aquellos costes y desembolsos necesarios para la activación y servicio del bien .
Tipos de bien agotable
De acuerdo a su naturaleza, pueden determinarse diversas valoraciones de los bienes agotables:
- Bienes renovables: No se relacionan con los recursos inagotables de la naturaleza como las llamadas energías limpias, sino con aquellos bienes que pueden producirse de forma masiva, pero que cuentan con un uso delimitado. Por ejemplo, en la producción de lechugas, cada lechuga tiene una duración (es un alimento perecedero).
- Bienes agotables puros: Son, por ejemplo, el petróleo, gas y similares, en el que existe una cantidad finita que una vez agotada (cuando se extinga el petróleo o el gas) no se puede sustituir por otra cantidad del mismo bien.
- Bienes naturales: Aquellos que son extraídos directamente de la naturaleza para su consumo inmediato, como el gas, sin transformación alguna.
- Bienes elaborados o semielaborados: Son aquellos bienes que tienen durabilidad limitada y servicio acotado, y fueron producidos a partir de otros bienes. Pensemos, por ejemplo, en un yogurt, compuesto por otras materias primas a su vez perecederas y con fecha de caducidad.