Bicicleta financiera
La bicicleta financiera es un método de inversión por el cual se obtiene un financiamiento en una moneda, y luego dicho capital se cambia a otra moneda con la cual se realiza una inversión. La idea es obtener ganancias por el diferencial de los tipos de interés entre distintas divisas.
Es decir, mediante la bicicleta financiera, el inversionista adquiere un financiamiento en una moneda, y con ese dinero compra e invierte en un activo denominado en otra moneda.
El inversor busca aprovechar que la tasa de interés del préstamo adquirido es menor que el rendimiento ofrecido por la inversión realizada.
Por ejemplo, supongamos que el inversor adquiere un financiamiento de 20.000 dólares a un tipo de interés de 1% anual. Luego, compra pesos (de algún país latino) a un tipo de cambio de 2,5 pesos por dólar, por lo que adquiere 50.000 pesos y estos se invierten en un bono que ofrece un rendimiento de 10% en términos anuales. Este sería un caso de bicicleta financiera.
Ventajas y desventajas de la bicicleta financiera
La ventaja principal de la bicicleta financiera es quizás que ofrece ganancias tan solo por diferencial de los tipos de interés entre distintas monedas. Además, no se necesita esperar un mediano o largo plazo para obtener un rendimiento.
Sin embargo, hay una variable clave en toda esta historia en la que no hemos entrado en detalle: El tipo de cambio.
¿Qué pasaría si, transcurrido el periodo de la inversión, la moneda en la que se invirtió se devaluó? Pues podrían incluso generarse pérdidas.
Mejor expliquemos con un ejemplo. Volvamos al caso de los dólares y los pesos que mencionamos previamente. Decíamos que el tipo de cambio era de 2,5 pesos por dólar. Esto, al principio de la inversión que diremos que fue en agosto del 2021. Ahora, supongamos que el inversionista, luego de un año, en agosto del 2022, obtiene el rendimiento de su bono:
50.000*1.1=55.000 (principal más intereses de 10%)
Sin embargo, imaginemos que el peso ha perdido valor frente al dólar durante el periodo de inversión, y el tipo de cambio en agosto del 2022 es de 3,2 pesos por dólar. Por lo tanto, al cambiar el capital de pesos a dólares, tendremos:
55.000/3,2=17.187,5
Es decir, sumando el capital inicial más lo ganado con la inversión, acumulamos un total de 55.000 pesos, pero estos valen 17.187,5 dólares. Esto es menor que el financiamiento adquirido, 20.000 dólares. Incluso, por el crédito recibido se tendrían que pagar unos intereses de 200 dólares (20.000*1% de intereses). En resumen, el inversionista ha perdido.
En conclusión, la bicicleta financiera genera ganancias siempre y cuando la moneda en la que se invierte no se devalúe (o no se devalúe tanto) frente a la moneda en la cual el inversor se endeudó.
El caso argentino
Un caso muy sonado de bicicleta financiera era el de Argentina, por ejemplo, por el 2017, cuando las Letras del Banco Central (LEBAC), instrumentos de deuda que emitía el Banco Central de la República Argentina, ofrecían altos rendimientos en pesos argentinos, de más de 20% anual. Esto era con el objetivo de captar inversiones en pesos.
Sin embargo, las altas tasas de interés en pesos tenían un costo, pues perjudicaban, por ejemplo, a quien quisiera endeudarse en la moneda argentina, teniendo probables efectos como la desaceleración del consumo.