Barreras de salida
Las barreras de salida son los factores que impiden o dificultan que una empresa abandone una industria. Nos referimos, por ejemplo, a la posesión de activos que son difíciles de vender o las compensaciones exigibles por los trabajadores por el cierre del negocio.
Es decir, estas barreras son los obstáculos que encontraría una firma si decidiera abandonar el mercado por alguna razón. Dichas trabas deben ser evaluadas al momento de ingresar a un sector.
Al igual que las barreras a la entrada, las barreras de salida forman parte de las 5 fuerzas de Porter, desarrolladas por Michael Porter. Estas son las variables que influyen la capacidad de una industria de generar beneficios.
Las barreras de salida son importantes en sectores caracterizados por la necesidad de alta especialización de activos o grandes inversiones iniciales. En estos casos, el retiro del mercado implica elevados costos.
Principales barreras de salida
Las principales barreras de salida en una industria son las siguientes:
- Activos especializados: La salida de un mercado puede tener un alto nivel de complejidad debido a la naturaleza del negocio mismo. Por ejemplo, hablamos de entornos tecnológicos que suponen la posesión de importantes equipos que difícilmente pueden venderse a terceros tras la salida del sector. Además, dichos activos tienen poco valor fuera de la industria.
- Costes fijos de salida: Son aquellos costes que deben asumirse necesariamente al abandonar una industria, como pueden ser las altas indemnizaciones a los empleados o la liquidación de las existencias en el almacén.
- Restricciones sociales y gubernamentales: Pueden existir presiones sociales de grupos de interés para mantener un negocio. Así, pueden suscitarse huelgas o manifestaciones si una empresa anuncia que cerrará o cambiará de industria. De igual modo, la legislación (por la compleja burocracia) o la presión política (de autoridades que buscan ganar votantes) pueden ser una importante barrera de salida.
Una de las barreras de salida más importantes y comunes es, como citábamos, los pagos por indemnización a empleados o proveedores propios de la finalización de un proyecto o negocio. Es muy frecuente que estas barreras y otras similares fuercen a las empresas, marcas o proyectos a continuar funcionando a pesar de sus malos resultados, evitando su salida.
En definitiva, son barreras a la salida la posesión de activos difíciles de liquidar, la alta regulación en el ámbito laboral y sus correspondientes costes para las compañías. Igualmente, debemos tomar en cuenta los compromisos personales y emocionales con socios o empleados.
Por otro lado, también existen ocasiones en las que el orgullo o el daño a la imagen evitan una salida. Esto, contraviniendo cualquier criterio económico.