Banco hipotecario
Un banco hipotecario es un tipo de entidad financiera que realiza labores de cesión de créditos y préstamos con garantía hipotecaria.
Estos bancos surgen hace varios siglos para aportar financiación y liquidez a personas e instituciones a cambio del respaldo de una garantía real, generalmente un bien inmobiliario.
Al igual que existen bancos comerciales, de inversión y privados, los bancos hipotecarios están orientados a la producción y no al consumo como los anteriores, y tienen entre sus principales objetivos el negocio de obtención de ahorro y prestación de créditos que tengan como garantía una hipoteca, es decir, que presten respaldo con un activo de tipo inmobiliario (tierras, casa, lotes y otros).
La forma de operar de estas instituciones financieras es a través de la emisión de cédulas hipotecarias, bonos de ahorro y aceptaciones de depósitos de ahorro, con los que consiguen liquidez y capital procedente del mercado dando como garantía a estos el bien hipotecado por el prestatario o el valor nominal de éste. De esta forma, se puede decir que el banco hipotecario es un intermediario financiero puro entre los excedentes de ahorro y los necesitados de financiación, poniendo como garantía un activo inmobiliario.
Características del Banco Hipotecario
Entre las características de un banco hipotecario destacan:
- Reciben depósitos de participaciones de préstamos hipotecarios y en cuentas especiales.
- Su principal objetivo es la concesión de créditos para adquirir, construir, ampliar, reformar y mejorar activos inmuebles de todo tipo.
- Otorgan garantías que tienen vinculación con operaciones en las que intervienen.
- Pueden obtener créditos del exterior.
- Por la razón anterior, pueden actuar como intermediarios financieros de créditos obtenidos en moneda extranjera y nacional.
- Pueden emitir obligaciones o cédulas hipotecarias.
- Están capacitados para realizar inversiones temporales en colocaciones de fácil liquidación.
En la práctica ya no existen bancos únicamente de tipo hipotecario, sino que éstos han ido diversificando sus actividades hacia bancos comerciales o han sido fusionados o absorbidos por estos últimos, constituyendo la parte o división hipotecaria de un grupo bancario.