Auditor
El auditor es el profesional encargado de revisar los libros contables de una empresa. Esto, con el objetivo de corroborar que los registros se correspondan con la actividad efectivamente realizada por la firma.
Es decir, el auditor evalúa si la contabilidad de la compañía refleja la realidad, verificando que todas las operaciones hayan sido debidamente registradas y justificadas.
En ese sentido, cabe recalcar que la contabilidad de una compañía es como su carta de presentación ante las autoridades públicas, socios y potenciales inversionistas.
En ese sentido, lo ideal es que la figura del auditor sea lo más independiente posible, es decir, que no tenga ningún vínculo con algún miembro de la organización. Así, se evitan conflictos de interés.
Tipos de auditor
Existen principalmente dos tipos de auditor:
- Interno: Es contratado por la empresa auditada. Por ejemplo, para que evalúe periódicamente distintas áreas o departamentos de la organización.
- Externo: Es contratado por un tercero. Por ejemplo, por la autoridad recaudadora de impuestos que busca asegurarse que la organización auditada ha declarado debidamente sus ingresos y egresos y pagará los tributos que le corresponden.
Funciones del auditor
Entre las funciones del auditor destacan:
- Examinar los estados financieros de la empresa, como el balance general y la cuenta de resultados.
- Revisar la documentación que respalda las operaciones registradas, por ejemplo, los comprobantes de las ventas.
- Verificar si se cumplen las normas contables. Por ejemplo, si los activos fijos se están depreciando según su respectivo periodo de vida útil (que es determinado por la ley).
- Velar por la consistencia de los registros. Por ejemplo, si se ha anotado la adquisición de una determinada maquinaria, se debe poder constatar su existencia.
- Analizar el patrimonio y las obligaciones de la compañía.
- Estudiar los informes enviados por todos los departamentos a la gerencia.
- Revisar el cumplimiento de las leyes laborales con los empleados, reconociendo, realizando, por ejemplo, las respectivas retenciones en la nómina.
- Brindar recomendaciones que permitan aumentar la productividad y/o reducir los costes de la empresa. Puede ser, por ejemplo, que en un área específica de la firma se hayan estado realizando gastados innecesarios o injustificados, lo que va en contra de los intereses de los socios.