Ángulo recto

Visto de otro modo, cuando una recta está encima de otra y se forman dos ángulos adyacentes iguales que suman un ángulo llano (180º), cada uno de estos ángulos contiguos es recto. De una manera similar lo explica el matemático griego Euclides.

Cabe señalar además que un ángulo recto es igual a un ángulo perigonal o completo (de 360º) dividido en cuatro partes iguales.

El ángulo recto suele representarse de un cuadrado, como en el ejemplo superior. Esto, a diferencia de los otros tipos de ángulos que se representan como arcos o semicircunferencias.

En la práctica, es relativamente fácil encontrar a nuestro alrededor ángulos rectos. Pensemos la pared de nuestra habitación que con el piso forma un ángulo recto. De igual modo, podemos encontrar ángulos de 90º en las esquinas una ventana cuadrada.

Para conocer más clasificaciones, puede revisar nuestro artículo de tipos de ángulos.

El ángulo recto sirve de referencia para diversas figuras geométricas, como veremos a continuación.

Algunos ejemplos de ángulo recto son:

• Triángulo rectángulo: Uno de sus ángulos interiores es recto y, por ende, los otros dos deben sumar 90º. Esto, porque los ángulos interiores de cualquier triángulo deben sumar 180º.

En este tipo de figura se cumple el conocido teorema de Pitágoras, que nos indica que la suma de cada un de los dos catetos elevados al cuadrado es igual a la hipotenusa elevada al cuadrado. Esto, siendo los catetos los lados de la figura que forman el ángulo recto, mientras que la hipotenusa es el lado que se encuentra al frente del ángulo recto.

Entonces, viendo la figura de arriba, el teorema de Pitágoras nos dicta lo siguiente:

AC² = AB² + BC²

• Cuadrado y rectángulo: En un cuadrado y en un rectángulo se cumple que todos los ángulos interiores son iguales a 90º.

• Rombo: Al cruzarse las diagonales de un rombo se forman cuatro ángulos rectos (lo mismo sucede con las diagonales el cuadrado).