Análisis 360

El análisis debe su nombre a los 360 grados de una circunferencia.

Los medios en los que se centra el análisis 360 son en los distintos canales de venta o de comunicación que posee la empresa. Canales a través de los cuales, empresa y cliente mantienen su contacto o relación.

Es decir, hablaríamos de comunicación telefónica, de Internet, así como de la redes sociales. En otras palabras, con el avance tecnológico y la penetración de internet en todo el mundo, las empresas se han visto obligadas a adaptarse y conocer los múltiples, y novedosos, soportes publicitarios que se han ido desarrollando con el paso del tiempo.

Mediante este tipo de acciones, centradas en la fragmentación y adecuando la campaña a los diferentes medios en los que va a trabajarse, las empresas buscan llegar a determinados grupos de clientes potenciales. Para ello, adecuando el mensaje a estos y buscando mayores impactos.

Las empresas ven el marketing 360 como una buena oportunidad para llevar una comunicación efectiva con sus clientes. Todo ello, en las múltiples maneras en las que esto es posible. En este sentido, gracias a la publicidad tradicional o convencional y las nuevas modalidades nacidas en las últimas décadas. El objetivo principal es el indicado: mayor capacidad de interacción con el cliente y mejor visibilidad de la Marca.

Por lo tanto, es conveniente señalar que las buenas estrategias de marketing basadas en el análisis 360 son aquellas que se basan en un gran número de aspectos propios del ámbito de la comunicación. No obstante, cuidando especialmente importantes aspectos como la imagen y la promoción de la marca.

Es importante este último punto, ya que la finalidad principal buscada por las firmas que recurren a este tipo de acciones es acercar y dar a conocer su nombre al público. Por este motivo, es necesario y deseable crear un valor diferencial para ellas. Pues pueden resultar atractivas desde el punto de vista del cliente final.