Amakudari
Amakudari (en japonés, «descendido del cielo») es como se denomina a la práctica mediante la que un importante exburócrata japonés, o algún otro empleado de elevado rango de la Administración Pública japonesa, se retira para ocupar un puesto de responsabilidad en una empresa en el sector privado.
Cuando hablamos de un Amakudari, hablamos de la práctica que ha permitido que numerosos miembros de la Administración Pública y del Gobierno, una vez se han retirado, ocupen cargos de responsabilidad en empresas, en el sector privado. Por tanto, hablamos de una práctica bastante simple, que consiste en utilizar los contactos y esa estancia en la Administración para lograr un empleo cuando este se haya marchado.
De esta forma, muchas empresas se aprovechan de estas relaciones, posicionando al responsable retirado en la estructura de Gobierno de la compañía. Asimismo, se persigue que la presencia de dicho burócrata ofrezca más confianza a nuestros clientes, entre otros interesados.
Conviene resaltar que, en ocasiones, las empresas contratan a determinados perfiles por su valía profesional. Puede ser el caso de una empresa que contrate a un burócrata para elaborar las licitaciones públicas. Dado que conocen muy bien el sistema, saben cómo deben elaborar las las propuestas, así como toda la burocracia requerida. O una empresa que contrata a un ex inspector de Hacienda para llevar la fiscalidad de la empresa. Puede que no quiera nada perverso de él, más que su experiencia en la Administración.
Con todo, suele utilizarse el término de forma peyorativa.
Regulación del Amakudari
Muchos países en el mundo, y Japón, persiguen este tipo de actividades para evitar que puedan celebrarse actividades ilegales que vayan en contra de la ley.
En Japón, debido a los casos de corrupción en el pasado, esta práctica está regulada, revisándose la legislación cada cierto tiempo.
En este sentido, se contemplan una serie de normas que deben cumplirse y que evitan escándalos que salpican con casos de corrupción a numerosos gobernantes y empresas.
Amakudari en Japón, puertas giratorias en España
Así, hablamos de una práctica frecuente en Japón, pero muy presente en otras partes del mundo. En este sentido, hemos visto esta práctica en casi todos los países del mundo.
En España, por ejemplo, a esta práctica se le denomina «puerta giratoria». Ello, debido a que cuando salen del Gobierno, nuevamente, vuelven a entrar al sector privado mediante esta práctica, simulando el funcionamiento de una puerta giratoria.
¿Por qué las empresas contratan políticos?
Como decíamos, son muchas las razones por las que una empresa puede contratar a un ex cargo político.
La más frecuente, y por la que este tipo de conceptos se utilizan de forma peyorativa, es para utilizar sus contactos y obtener un trato de favor en la Administración. Dado que hablamos de un antiguo cargo político, este usará sus influencias para beneficiar a la compañía para la que trabaja.
Pero no siempre tiene que ser esta la intención. En muchas ocasiones, si el cargo político cuenta con una buena reputación, este podría darnos garantías y ofrecer confianza a nuestros clientes ya que es una persona conocida.
Asimismo, imaginemos un escenario en el que, como explicábamos anteriormente, necesitamos un abogado para nuestro bufete especializado en asuntos laborales y podemos contratar a un inspector laboral.
Este, además de que desempeñará bien su trabajo, nos ofrecerá ese plus que tiene haber trabajado en la Administración y conocer el sistema. Al igual que en el ejemplo del inspector de Hacienda y el experto en licitaciones, el conocimiento práctico que te otorga la Administración es muy valorado en muchas empresas.
En resumen, las razones para hacerlo son muchas, pero cabe resaltar que, en ocasiones, hablamos de una práctica al borde de legalidad.