Aguas internacionales

Las aguas internacionales son aquellas que no son territorio soberano de ningún país. Es decir, ningún Gobierno tiene jurisdicción sobre dicho espacio del océano. También se le conoce como alta mar.

Debemos recordar que todo país, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, aprobada en 1982, tiene derecho a un mar territorial que no puede tener una anchura mayor a las 12 millas. De igual modo, la zona económica exclusiva, donde el país ribereño puede explotar recursos, puede ser de hasta 200 millas marítimas.

Sin embargo, más allá de esas 200 millas, ningún país puede reclamar soberanía.

Algunas características de las aguas internacionales:

• La ley de ningún país rige sobre ese territorio marítimo.
• Los barcos que navegan por aguas internacionales deben usar una bandera, y las leyes de dicho país son las que rigen sobre la embarcación. Es decir, si el barco tiene una bandera estadounidense, rigen sobre él las leyes de Estados Unidos. Los barcos no pueden cambiar de bandera.
• El punto anterior es importante tomando en cuenta que se realizan actividades económicas en aguas internacionales, por ejemplo, casinos. Entonces, dependiendo de las leyes que rigen sobre la embarcación, la actividad económica está sujeta a una regulación específica.
• Las aguas internacionales son patrimonio común de la humanidad, cualquiera puede pescar, explorar, sobrevolar, navegar o hacer investigaciones científicas.
• También es permitida en aguas internacionales la libre construcción de cables y tuberías marítimas, así como la edificación de islas artificiales y otras instalaciones.

¿Un crimen cometido en aguas internacionales podría quedar impune? Por ejemplo, imaginemos que ocurre un asesinato en un crucero en alta mar.

Debemos tomar en cuenta que todas las embarcaciones deben navegar bajo alguna bandera si desean navegar libremente, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Entonces, el asesino será juzgado bajo las leyes de la bandera del crucero.

Por otro lado, existen también algunas iniciativas, como exposiciones o ferias de arte que pueden presentarse en aguas internacionales. Esto es para evitar censura, por ejemplo, no porque sean un delito. Este tipo de acciones suele ser ignorado por las autoridades pues son irregularidades consideradas «menores».

La libertad de los mares es un principio que determina que el mar abierto es una extensión que pertenece a todos los países. Este principio fue establecido en el siglo XVII. Sin embargo, también es una forma de indicar que los recursos que en él se encuentren no pertenecen a ningún país en particular.

Posteriormente, en el siglo XX, aumentó la preocupación debido al aumento de la explotación de los recursos marinos y submarinos. Esta situación generó un cambio en las reglas en las relaciones internacionales.

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Mar fue adoptada en 1982 y supuso un cambio de paradigma. En ella se establecieron principios de cooperación entre países para que el uso marítimo sea en beneficio única y exclusivamente para la humanidad.

Con esta convención se crea la División de Asuntos Oceánicos y del Derecho al Mar (DOALOS). Esta división sirve para proveer de información y asistencia a los Estados sobre los temas relacionados con la convención. Algunos de los acuerdos alcanzados fueron los siguientes:

• Derechos de libertad de navegación.
• Límites de los derechos al mar.
• Creación de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos.
• Sistema de resolución de conflictos.

En esta convención se establecieron una serie de normas de seguridad y sostenibilidad de las aguas internacionales. Estas normas tienen el objetivo de limitar de cierta forma las actividades que se realizan en ellas.

Las aguas internacionales fueron motivos de conflictos antiguamente por la intención de algunos países de apropiarse de los recursos naturales. Por tanto, nace la necesidad de crear un tratado internacional que permita delimitar los derechos del mar. En este sentido, se determinan los derechos de los países al área marítima cercana a sus costas. Los límites quedaron de la siguiente forma:

• Mar territorial: Hasta 12 millas náuticas.
• Zona contigua: Hasta 24 millas náuticas.
• Zona económica exclusiva: Hasta 200 millas náuticas.

Es decir, después de 200 millas náuticas desde el último terreno comienzan las aguas internacionales. Dentro de las 200 millas náuticas, los Estados hacen valer sus derechos, ejerciendo exclusividad de comerciar.