Afiliado

Es decir, un afiliado es aquella persona que es miembro de alguna asociación o compañía como un sindicato, un partido político, una administradora de fondos de pensiones, entre otros.

La afiliación a una organización trae consigo derechos y obligaciones. Puede ser que se exija, por ejemplo, una cuota periódica de dinero al afiliado. Esto, a cambio de los beneficios de pertenecer a la agrupación.

El afiliado a un sindicato usualmente debe hacer un aporte periódico al gremio. A cambio, la entidad ofrece al trabajador la protección de sus derechos laborales.

Debemos recordar que un sindicato de trabajadores, entre sus funciones, tiene principalmente que negociar, en representación de sus afiliados, cuestiones de interés común como salarios, vacaciones, condiciones laborales, licencias, etc.

Cabe señalar que también existen sindicatos de accionistas. Sus afiliados se comprometen a votar de manera conjunta y de un modo específico. Esto, ya sea conservando sus acciones o entregando un poder a un representante. En este caso, la obligación del afiliado es votar en un mismo sentido que otros socios, y el beneficio que se persigue es mantener a un grupo de accionistas al frente de la dirección de la sociedad.

El afiliado a una entidad del sistema previsional suele tener la obligación de efectuar un aporte periódico, por ejemplo, un porcentaje de su salario mensual.

Si hablamos de un sistema previsional público, los aportes se utilizan para financiar las pensiones que se pagan a los actuales jubilados. Es decir, los adultos mayores retirados reciben una remuneración proveniente de lo que contribuyen los trabajadores activos laboralmente.

En cambio, en un sistema privado, los aportes se suelen acumular en cuentas individuales. Así, la pensión que recibirá el afiliado al final de su vida laboral dependerá de lo que ha venido aportando a lo largo de sus años de actividad.

El afiliado a un partido político es quien se inscribe y participa en una organización política. Así, puede formar parte de sus decisiones, e incluso postularse eventualmente a algún cargo público.

Las leyes de cada país suelen exigir un determinado número mínimo de afiliados para reconocer a un partido político como tal. Puede tratarse de un porcentaje del padrón electoral o de la población habilitada para votar, por ejemplo.

Este tipo de reglas se establecen con el objetivo de fortalecer los partidos políticos, de manera que estas organizaciones se vean obligadas a tener un nivel de representación mínima entre la ciudadanía.