Administración moderna
La administración moderna es el proceso de aplicar mejores prácticas basadas en nuevas prácticas y enfoques que permitan una mejor adaptación a los cambios que se van produciendo en el entorno social y económico de las organizaciones, dejando de usar las prácticas tradicionales de la administración.
Para empezar, la administración moderna se inicia en los años de 1.890 con las aportaciones de Frederick Taylor, quien proponía que para mejorar los niveles de productividad las tareas debían simplificarse.
Esto se contraponía a la idea tradicional de obligar a las personas a trabajar más para maximizar el resultado del trabajo.
Cabe destacar, que en la administración moderna todas las actividades de planificación, organización, dirección y control deben implicar una interconexión adecuada de relaciones humanas y tiempo para alcanzar los objetivos establecidos dentro de una organización.
Como consecuencia, los procesos de administración moderna pueden aplicarse a un contexto más amplio y complejo, por esa razón se usa en empresas, instituciones religiosas, instituciones educativas y organizaciones sociales.
Herramientas de la administración moderna
Las herramientas más importantes de la administración moderna son:
1. Reingeniería
Por su parte, la reingeniería consiste en realizar una revisión de los procesos con el propósito de volverlos más eficientes. Al efectuarse el análisis y el rediseño de los procesos se busca alcanzar mejoras que resulten significativas en el alcance de costos, en la calidad de los productos, la rapidez en la entrega y el servicio.
Es decir, la reingeniería pretende obtener más y mejores resultados con la utilización de menos recursos. El objetivo de las organizaciones que la aplican es realizar una revisión y un rediseño radical de todos los procesos, buscando alcanzar mejoras que resulten significativas en la medición de resultados.
2. Calidad total
Así mismo, el enfoque de la calidad total pretende lograr una mejora en la calidad y el desempeño de las organizaciones, para alcanzar la máxima satisfacción del cliente.
No obstante, la calidad total no se aplica solo para la producción de bienes y servicios que se ofrecen al cliente. Los principios de gestión de calidad se aplican a todas las actividades y a las personas que son parte de una organización.
Para ello se integran todas las funciones y los procesos que se relacionan con la calidad, por lo que se controlan todas las medidas de calidad que utilizan las empresas. Estas medidas son la calidad de gestión y desempeño, calidad de control y mantenimiento, mejora de calidad y aseguramiento de la calidad.
3. Outsourcing
Por su parte, el outsourcing es el proceso en el cual una organización realiza la contratación de empresas externas para que realicen alguna de sus actividades. La empresa subcontratada realiza cierta actividad que agregan valor a la empresa que la contrata, puesto que se especializan en ella y eso hace que se realice a costo más bajo y con la misma o mejor calidad.
4. Empowerment
En cambio, el empowerment consiste en delegar cierto nivel de poder y autoridad a los subordinados. En este proceso se delegan funciones a los subordinados con el objetivo de permitirles tener un mayor grado de participación, para que se involucren especialmente en la toma de decisiones de la empresa. De esa forma los dirigentes concentran sus esfuerzos en tareas claves de la organización.
5. Benchmarking
El benchmarking permite hacer comparaciones y mediciones de las operaciones y los procesos de una organización. Esta comparación y medición puede ser interna cuando se realiza dentro de los distintos departamentos y unidades que conforman la organización. La forma externa se realiza frente a otra empresa u organización que se considera líder dentro del mercado.
La idea es compararse con los competidores más eficientes del mercado con el propósito de poder mejorar las operaciones y procesos de la empresa, aprendiendo de los mejores.
6. 5´S
En contraste, esta práctica busca alcanzar el mantenimiento integral de una empresa, incluyendo el equipo, la maquinaria, la infraestructura y el entorno del trabajo. Se basa en cinco principios fundamentales la clasificación, el orden, la limpieza, la estandarización y el mantenimiento de la disciplina.
Es un práctica sencilla y efectiva que logra obtener mejoras de calidad, la reducción de tiempos muertos y la reducción de costos.
7. Just in time
Ciertamente, el just in time es un método que organiza la producción. Esta organización se realiza por medio de la planificación y el control de la producción con el fin de producir los productos que se necesitan en la cantidad y en el momento exacto.
Este método también tiene efectos positivos en el desempeño del recurso humano, en el sistema de fabricación, en el diseño de los productos, en el sistema de mantenimiento y en la calidad.
En definitiva, hemos mencionado algunas de las prácticas y métodos más utilizados en la administración moderna, pero no son los únicos, existen muchísimos más como el coaching, downsizing, E-commerce, Siete /»S/» de Mckinsey, entre algunas de las muchas que se pueden mencionar.
Finalmente, podemos decir que todas estas prácticas de la administración moderna tienen como objetivo común mejorar la eficiencia de las organizaciones. Buscando de forma alternativa la disminución de los costos de producción y el aumento de los niveles de producción. Todas estas prácticas permiten una mejor adaptación a los cambios y tendencias que se presentan en el entorno social y económico.