Adelanto de efectivo

Es decir, es un tipo de crédito, solo que, en lugar de financiar directamente una compra, la persona dispone del dinero en efectivo y le puede dar el uso que desee.

Este adelanto puede solicitarse mediante un retiro del cajero automático (como cuando se usa una tarjeta de débito). Pero también se considera adelanto de efectivo, por ejemplo, cuando se transfiere dinero a una cuenta bancaria, solo que no desde una cuenta de ahorro o cuenta corriente, sino desde una tarjeta de crédito.

El adelanto de efectivo es un préstamo sujeto a un alto tipo de interés, en comparación con otras clases de préstamos, como los préstamos personales. Por ese motivo, se considera un recurso de emergencia.

Entre las características que lo definen, destacan las siguientes:

• Puede servir para cubrir sobregiros o descubiertos. Esto, vinculando la tarjeta de crédito a una cuenta corriente. Entonces, si esta cuenta queda sin saldo, cualquier gasto que deba pagarse se cubrirá con la tarjeta de crédito.
• Es un financiamiento muy costoso, por lo que no se recomienda, tan solo en un caso de urgencia.
• Pueden no solo estar sujetos a un alto interés, sino también a una comisión elevada por parte de la entidad financiera.
• Su solicitud suele ser rápida y fácil.

Como podemos ver, aunque este tipo de financiamiento no suele ser particularmente restrictivo o difícil de pedir, sí puede conllevar a altos gastos financieros. Por ese motivo, es preferible buscar otras alternativas, como un crédito personal, si lo que se busca es hacer una compra. Además, se sugiere contar con un fondo de emergencia o con una cuenta de ahorro para emergencia que se vincule a la cuenta corriente para cubrir descubiertos.

Un ejemplo de adelanto de efectivo puede ser el siguiente: Imaginemos que Adolfo Ramos recibe una multa por no pagar a tiempo sus impuestos.

Entonces, como la sanción impuesta supera el saldo disponible en la cuenta corriente de Adolfo, este decide pedir un adelanto de efectivo para cumplir con su obligación para con la autoridad tributaria.

Se trata de una situación urgente, y Adolfo tampoco cuenta con la posibilidad de pedir un préstamo adicional a los que ya tiene, y tampoco ha ahorrado en un fondo de emergencia. Por lo tanto, la única solución parece ser el adelanto de efectivo.