Activos improductivos

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Los activos improductivos son aquellos que, además de no ofrecer ningún tipo de rentabilidad económica, pueden generar gastos a su propietario. Muchos tipos de bienes pueden categorizarse así llegado un determinado momento de su vida útil.

Es decir, los activos improductivos son aquellos bienes que posee una empresa de los que no se puede obtener un rendimiento económico. Sumado a esto, algunos de estos activos pueden ocasionar gastos por el simple hecho de mantenerlos en propiedad.

Por ejemplo, un supermercado que tiene un lote de leche caducada, no solo no podrá venderlo, sino que además le generará un coste de almacenamiento y de transporte hacia la planta de basura.

Es muy frecuente encontrar este tipo de activos en el sector bancario. De hecho, tras la Gran Recesión, uno de los principales problemas de las entidades bancarias fue la tenencia de activos improductivos.

Lo opuesto a los activos improductivos son los activos productivos que son aquellos que ofrecen la oportunidad de obtener una rentabilidad económica a su propietario.

En este punto, debemos recordar además que un activo es un recurso con cierto valor que tiene la finalidad de ofrecer en el futuro un beneficio (económico o no económico) para su propietario.

Características del activo improductivo

Un activo improductivo suele reunir las siguientes características en el mundo de la empresa:

  • No ofrecen ningún tipo de rentabilidad económica y hasta pueden generar gastos.
  • Los activos improductivos no tienen porqué estar relacionados con la actividad principal de la empresa.
  • En el pasado sí que tenían la posibilidad de ofrecer cierta rentabilidad económica.

Diferencias entre activos improductivos y productivos

Como hemos mencionado anteriormente, los activos productivos son aquellos capaces de ofrecer una rentabilidad a su propietario. Para que comprendas mejor la diferencia entre estos dos tipos de activos, vamos a poner un ejemplo.

Imaginemos que un agencia inmobiliaria decide adquirir un inmueble por un valor de 280.000$. Sin embargo, debido a un terremoto la vivienda queda dañada e inhabitable, salvo que se realice una obra muy costosa.

En este mismo momento, el activo pasa de ser productivo, ya que podía ser alquilado o vendido a un precio superior del comparado, a ser un activo improductivo. Esta vivienda ya no puede ser utilizada por nadie, por lo que no se podrá obtener una rentabilidad económica de ella.

Ejemplos de activos improductivos

Por último, te explicamos algunos ejemplos de bienes improductivos:

  • Bienes caducados o vencidos. Por ejemplo, la comida que se vende en un supermercado o los medicamentos de una farmacia.
  • Bienes que fueron dirigidos a un momento puntual. Imaginemos un equipo de fútbol que gana la Liga de Campeones. Si decide realizar merchandising relacionado con ese logro, solo será vendido en una franja temporal posterior a la consecución del título.
  • Un crédito concedido a alguien que se declara insolvente o a una empresa que presenta el concurso de acreedores.

En conclusión, los activos improductivos son aquellos que no otorgan a su propietario la oportunidad de obtener un rendimiento económico.