Activo no financiero
Un activo no financiero es aquel cuyo valor proviene de sus características (físicas o inmateriales) y no de un reclamo contractual.
Es decir, un activo no financiero tiene un valor por sí mismo, por sus propiedades o rasgos. No depende de la exigencia del cumplimiento de un acuerdo.
Algunos ejemplos de activos no financieros son los bienes inmuebles y las maquinarias, pero también las patentes y las licencias de uso.
Propiedades de un activo no financiero
Algunas propiedades de este tipo de activos son las siguientes:
- No puede negociarse en los mercados financieros.
- No son activos muy líquidos. Esto se refiere a la facilidad para convertirse en efectivo, que es menor en el caso del activo no financiero porque no es tan fácil de intercambiar. Esto, en comparación con los activos financieros, que pueden encontrar compradores y vendedores rápidamente, por ejemplo, en la bolsa de valores. En cambio, para vender, supongamos, una vivienda, pueden pasar muchos meses o incluso años.
- Un activo no financiero puede servir de activo subyacente de un activo financiero. Por ejemplo, el oro, que es un activo no financiero, puede ser el activo subyacente de un futuro para comprar o vender oro, que es un activo financiero. En este caso, se podría pactar la compra de oro a un precio determinado, imaginemos que 1.800 dólares la onza, en un plazo de seis meses. Lo que se transa es el contrato de futuro, pero el valor de este derivado es un bien material, el oro.
- Este tipo de activos pueden servir como garantía real para respaldar una deuda. Por ejemplo, las hipotecas tienen normalmente como respaldo el propio bien inmueble objeto de la transacción. Por lo tanto, si el deudor incumple con devolver el financiamiento, el acreedor podría exigir el cumplimiento de la obligación mediante la ejecución (venta) del inmueble.
Tipos de activo no financiero
Podemos distinguir dos tipos principales:
- Tangibles: Son aquellos activos que son materiales, por lo que pueden ser percibidos mediante sentidos como el tacto. Puede tratarse de un lingote de oro, un vehículo, un edificio, etc.
- Intangibles: Son aquellos bienes inmateriales que no pueden ser percibidos por los sentidos. Nos referimos, por ejemplo, a una patente sobre un invento, o a los derechos de propiedad intelectual sobre una marca.
Otra forma de clasificar a los activos no financieros es entre aquellos que provienen de un proceso de manufactura, como las maquinarias y otros activos fijos, y aquellos que no pasan por un proceso de producción, y que más bien pueden ser utilizados para fabricar otros bienes o servicios. En este último caso, nos referimos, por ejemplo, a los recursos naturales como los minerales.