Absentista
El absentista es aquella persona que practica el absentismo, es decir, se ausenta de su lugar de trabajo o no cumple las obligaciones para las cuales fue elegido.
Es decir, el absentista es aquel individuo que no asiste a su centro de labores, o que no cumple con las funciones propias de su ocupación o cargo.
Pero no solo nos referimos al absentismo laboral. Cabe resaltar un caso particular de absentista, que es aquel terrateniente que se ausenta de su explotación agrícola. Esto implica el abandono de dichos suelos, con la posible consecuente paralización de la producción.
Lo anterior puede generar un conflicto en el contexto de una sociedad donde un grupo importante de personas no es propietaria de tierras cultivables, o posee parcelas de tamaño muy reducido (minifundio) cuya explotación no es rentable porque no se alcanzan economías de escala.
Es decir, por un lado, tenemos a los terratenientes que abandonan su propiedad, dejando espacio productivo sin explotar; y, en el otro extremo, existe una masa importante de la población que está en la posición contraria, con poca o nula propiedad de suelo, lo que le impide alcanzar un desarrollo económico. Esto es un perfecto escenario para un conflicto entre ambos grupos.
Ejemplos de absentista
Un ejemplo de absentista podría ser el de una persona que fue elegida para asumir el rol de parlamentario en el Poder Legislativo. Sin embargo, en un momento es convocado para ocupar una cartera ministerial. Así, se ausenta de su rol de legislador para cumplir principalmente con su función de ministro. Aunque eventualmente podría asistir al Parlamento, por ejemplo, para votar en favor de un proyecto de su interés.
Otro ejemplo de abstentista podría ser el de un alumno universitario que ha dejado de ir a clases porque ha decidido cambiar de carrera. Sin embargo, aún no se lo ha comunicado a sus padres y está pensando en cómo hacerlo.
Podemos mencionar además que en la Edad Media existían obispos absentistas que no residían en su diócesis, sino en la Corte. Esto, debido a que desempeñaban una función política. Dicha práctica fue prohibida en el Concilio de Trento en el siglo XVI.