Definición de vivíparo
Del latín vivipărus, vivíparo es un adjetivo que permite hacer mención a la hembra que procede a parir sus crías en la fase de fetos bien desarrollados. En otras palabras, un animal vivíparo es aquel cuyo embrión se desarrolla en el vientre materno, en una estructura especial que le permite recibir el alimento y el oxígeno necesarios para crecer hasta el momento del nacimiento.
El viviparismo puede tener distintas formas. Hay animales vivíparos que carecen de placenta, como los marsupiales. En estos casos, el feto es parido en un estado prematuro, por lo que debe continuar su desarrollo en una bolsa exterior. El viviparismo placentario, en cambio, es el más frecuente dentro de los mamíferos.
En lo que respecta al tiempo de gestación es importante determinar que cada especie animal vivípara cumple unos plazos determinados. Así, por ejemplo, en el caso del ser humano aquel es de nueve meses mientras que en el caso de la osa es de siete meses y en el de una leona es de tan sólo tres meses.
De la misma forma, también varía notablemente el número de crías que se tienen en cada parto. En la mujer lo habitual es que sea un único bebe, aunque, por supuesto, hay excepciones. Pero nada que ver desde luego con lo que sucede con las conejas que pueden tener doce de una vez o incluso en las gatas y perras que pueden parir hasta siete crías.
Las plantas también pueden ser vivíparas, cuando sus semillas germinan antes de separarse de la planta madre.
Es posible contrastar a los animales vivíparos con los ovíparos y los ovovivíparos. Los ovíparos se reproducen a través de la puesta de huevos en el medio externo. El feto completa su desarrollo en este huevo hasta el momento de la eclosión.
Muchos son los animales que nos pueden servir como claro ejemplo de lo que son los ovíparos. Así entre aquellos podríamos destacar a la gallina, a la tortuga, al cocodrilo, al avestruz…
Entre los ovíparos hay que destacar la presencia de una singular especie. Se trata de los monotremas que tienen la particularidad de ser los únicos mamíferos que pertenecen a la categoría de ovíparos. En Nueva Guinea, Australia o Tasmania han conseguido sobrevivir aquellos.
Los ovovivíparos, por último, son los animales que albergan los huevos en su interior hasta la eclosión, que puede producirse de forma inmediata tras la puesta o en otro momento.
Entre los animales ovovivíparos podríamos destacar algunos tales como como ciertos reptiles, peces y también dos especies muy conocidas y que despiertan gran interés: tiburones y serpientes, como sería el caso de la víbora. No obstante, dentro de estos dos últimos grupos también se dan casos de ovíparos y de vivíparos.
Es importante tener en cuenta que ciertas características son compartidas por las tres formas de reproducción. Por ejemplo, en el oviparismo y el oviviparismo la nutrición del embrión estará determinada por las reservas del huevo. Vivíparos y ovovivíparos, por otra parte, comparten el desarrollo del embrión en el cuerpo de la madre.