Definición de valores universales
Antes de entrar de lleno en el análisis en profundidad del término valores universales, es importante que establezcamos el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
• Valor, procede del latín y más concretamente del vocablo “valere”, que puede traducirse como “ser fuerte”.
• Universal, por su parte, también emana del latín. Más exactamente podemos establecer que procede de la palabra “universalis”, que es equivalente a “perteneciente al universo”.
Un valor es una cualidad que confiere a las personas, cosas o hechos una estimación. El término se utiliza para nombrar a las características morales que son inherentes a un sujeto (la piedad, la responsabilidad, etc.).
Universal, por otra parte, es un adjetivo que está vinculado a lo perteneciente o relativo al universo. El concepto hace referencia al conjunto de todas las cosas creadas y a aquello que es común a todos en su especie.
Estas dos definiciones nos permiten acercarnos a la noción de valor universal. Los valores universales están formados por las normas de comportamiento implícitas que resultan necesarias para vivir en una sociedad armónica y pacífica.
Se trata de una idea de difícil definición, ya que un valor está asociado a la moral y la ética, lo que resulta complicado trasladar a un plano grupal. En otras palabras: todas las personas tienen ciertos valores que surgen de su interior y que guían su accionar. Como no todos los seres humanos piensan de la misma forma, los valores de un individuo pueden diferir de los valores del otro. Los valores universales, en cambio, tienen la particularidad de ser compartidos a nivel social.
Diferencias culturales al margen, se puede afirmar que la bondad, la solidaridad y la honradez son virtudes deseadas en cualquier país o región. Se trata, por lo tanto, de valores universales.
Además de los expuestos, están considerados como valores universales otros de carácter ético y cívico como sería el caso de los siguientes:
• Modestia, que es la que poseen las personas que no van presumiendo de sus aciertos, sus cualidades o sus triunfos. Se considera que, de esta manera, aquellas no dañan al prójimo haciéndole sentir inferior.
• Prudencia. Otro de los valores universales más importantes es este que es el que tienen los individuos que siempre realizan sus actuaciones en base a la razón, y no dejándose llevar por impulsos. Además de todo ello se considera que la prudencia es la que debe dirigir el resto de valores.
• Responsabilidad. No menos significativo dentro del conjunto de valores universales es este, que se considera que es la virtud que poseen quienes son capaces de tomar decisiones importantes para ellos y para el resto de personas que les rodean. En concreto, lo que harán será coordinar, dirigir y encauzar actividades con razones, seriedad y compromiso.
La lealtad o la fortaleza son también otros de los valores universales que se consideran imprescindibles en cualquier ser humano.
Los valores universales se adquieren con la educación familiar y en la escuela, ya que el proceso de socialización implica que las nuevas generaciones internalicen conceptos atemporales.