Definición de vaina
Vaina es un concepto que proviene de vagīna, un vocablo de la lengua latina. El término se utiliza en diferentes contextos, con distintas acepciones.
Una vaina puede ser la funda que protege un arma, sobre todo un arma blanca. Por eso la acción de tomar el arma, quitándola de la vaina, se conoce como desenvainar. Por ejemplo: “Guarda tu cuchillo en la vaina, que no hay ningún peligro aquí”, “Mi tío me regaló una vaina de cuero para el puñal”, “El hombre mantuvo su mano derecha sobre la vaina durante largos minutos, siempre listo para desenvainar si la situación lo ameritaba”.
La vaina puede confeccionarse con metal, cuero o madera, entre otros materiales. La hoja del arma se introduce a través del brocal (también conocido como garganta). Cuando la vaina está hecha de un material que puede dañarse por la punta del arma, se le añade una protección adicional, de mayor solidez, en su extremo.
Cabe destacar que el elemento que permite envolver la pólvora y las balas en un mismo espacio también recibe el nombre de vaina. De este modo, cuando un arma de fuego es disparada, expulsa el proyectil con gran fuerza y la vaina de la bala cae. Si un grupo de investigadores encuentran tres vainas en una habitación de una casa donde ha ocurrido un crimen, es posible que asuman que allí se realizaron tres disparos con un arma de fuego.
En el terreno de la botánica, por otra parte, se llama vaina a la cáscara que encierra ciertas semillas o al sector de la hoja o del pecíolo que se ensancha: “Anoche comí una bolsa entera de maní con vaina”, “Para hacer esta torta utilice una vaina de vainilla”.
Existen muchas verduras de vaina, y se caracterizan por poseer bajas calorías y un alto valor nutricional. Algunas de las más conocidas y usadas en la cocina son las siguientes: judías verdes planas; judías verdes Málaga; Kenia Haricot; habas; guisantes; tirabeques.
En algunos países centroamericanos, por último, vaina es una situación o una persona molesta: “No soporto más esta vaina: mejor nos vamos de este lugar”.
Colombia es el país en el cual más se utiliza el término vaina, y no tiene un significado definido, sino que sirve para mencionar cualquier objeto o situación de la cual nos hayamos olvidado el nombre. Es una auténtica muletilla que asiste a los colombianos en su habla cotidiana para evitarles los segundos necesarios para dar con esas palabra escurridizas. Algo similar ocurre en otros países con vocablos de dudosa procedencia, como ser «coso».
Mientras que en Colombia es común encontrarse con oraciones tales como «No sé dónde dejé esa vaina» o «¿Conseguiste la vaina que te dije?», en Argentina no es raro oír «Sí, es que para desarmarlo necesito el coso» o «Todavía estoy buscando el coso».
Cabe mencionar que no siempre los colombianos recurren a la palabra vaina cuando no encuentran la adecuada; por el contrario, muchas veces la utilizan para hablar en código si se encuentran frente a alguien con quien no quieran compartir cierta información; por ejemplo, si una persona está charlando con un compañero de trabajo y quiere hacer referencia a sus planes de renunciar, pero en la misma oficina se encuentra su jefe, bien puede decir «al final voy a seguir adelante con la vaina que te comenté».
Por otro lado, también existe la expresión echar vaina a alguien, que significa regañarlo o intentar humillarlo de forma indirecta, situaciones que suelen estar dirigidas a niños y adultos, respectivamente.
Como ocurre en otras partes del mundo con diferentes palabras es que la comodidad que «vaina» les ofrece a los colombianos tiene otra cara, una que empobrece el lenguaje y disminuye la necesidad de pensar detenidamente antes de hablar.